Mariano Acosta tiene 17 años. A los 12 lo observó en una prueba el ex director de las divisiones inferiores de Boca Juniors. Luego lo llamó el club merengue, pero no se pudo quedar por no tener pasaporte comunitario.
A Mariano Acosta le llegó la oportunidad demasiado joven, cuando recién comenzaba a dar sus primeros pasos en el fútbol. Jorge Griffa, ex director de las divisiones inferiores de Boca Juniors llegó a Salta, le tomó una prueba entre cientos de salteños que se presentaron ese día, apenas jugó 20 minutos ese día, y de inmediato lo llamó.
"Preparate porque te vas conmigo", le dijo, y llenó de ilusión a ese niño que señaba con jugar en el club de sus amores. Se fue a Buenos Aires, entrenó, y en una amistoso fue visto por un "caza talentos" que siempre están dando vueltas por diferentes clubes de Buenos Aires. Ese señor que observó su habilidad, potencia, y buena pegada, habló con su padre, y le hizo una propuesta. "Quiero que se pruebe en el Real Madrid. Si usted da el visto bueno, lo lleva y lo acompaña, yo me encargo que un entrenador el club observe a su hijo", le expresó a su progenitor. En una semana, de Salta pasó a Buenos Aires, y de Buenos Aires a Madrid. Casi sin escala.
"En el Madrid me fue muy bien. Pasé la prueba, jugué todo un partido, y cuando terminó me pidieron que me quede. Viví en España dos meses, pero cuando debían hacerme la ficha me preguntaron si contaba con pasaporte comunitario, les dije que no, me dieron un plazo, pero como no pude conseguir la doble ciudadanía me tuve que volver", contó Mariano Acosta sobre su experiencia futbolística en el club merengue.
Volvió a Salta a comenzar todo de nuevo, y esperar otra oportunidad. Esta le llegó rápido, ya que alguien que lo había visto jugar y tenía contacto con Julio Grondona le pidió que lo pruebe en Arsenal de Sarandí. Y quedó. Inclusive fue seleccionado para el Sub-15 del ascenso. "Estuvo dos años, me fue muy bien, jugaba de titular y, además, tenía la chance de mostrarme con el Sub-15 del ascenso que practicaba en el predio de la AFA", detalló, pero otra vez la mala "fortuna" tocó a su puerta. "Me lesioné de la rodilla. Tuve 8 meses de recuperación. Me volví a Salta y pensé en largar todo. En 5 años había vivido un montón de cosas muy buenas y muy malas, a una edad donde la cabeza funciona a mil, y uno se ilusiona y se cae con la misma facilidad.
Decidí entonces quedarme acá. Me llamaron de Juventud Antoniana y acepté volver a jugar. Lo hice durante toda la temporada en cuarta división, tuve a Nelson Marín (al que calificó de maestro) como entrenador, y para esta temporada ya me ubicaron en la tercera división. Espero una nueva oportunidad. Estoy luchando para conseguir esa chance que se me negó cuando era chico y luego un adolescente. Hoy con 17 años creo que estoy mucho más maduro como para dar el salto de calidad, ya sea acá en Juventud o en un club de Buenos Aires. Yo se que todo depende de mí, si mi cabeza funciona bien en un ciento por ciento se que voy a llegar", expresó Mariano Acosta, quien se desempeña como volante por derecha en el club santo, a El Tribuno.
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