En el día de su cumpleaños número 38, el último ídolo de Douglas, Diego Levato, dialogó con La Gloria o Devoto y contó sus sensaciones de un festejo raro. El volante central, es consciente que está en la parte final de su carrera, pero se siente óptimo y con ganas de seguir jugando, como lo hizo en el último semestre. Además, el ex Aldosivi agradeció las muestras de cariño que recibe a diario de la gente, el sueño de ver al rojinegro en Primera, del mal momento que atraviesan desde lo económico, y el desafío de volver a pelear un puesto con flamante un refuerzo, como Poclaba
Diego Levato apagó 38 velitas, y realizó un balance de su vida, no sólo de la deportiva, en la cual alcanzó el anhelo de varios, que es ser jugador de fútbol: "Las cosas se van dando, uno va creciendo y siempre va en búsqueda de ese sueño. Uno tuvo la suerte de mantenerse vigente, hoy estando en un plantel en la segunda categoría. Hay compañeros que han quedado en el camino, pero por suerte uno se pone objetivos en la vida y fue un poco lo que me pasó a mí. A esta edad estar en el club que uno ama es impagable", expresó.
El volante central se sorprende haber llegado a esta edad y continuar con la utilidad que mantiene en el primer equipo. Sin embargo, no quiere ponerse plazos, sino que vive el día a día: "Esto es año a año. Ya a los 30 no podés pensar por cuanto más vas a jugar o no. Los últimos torneos terminé jugando y uno tiene que mentalizarse en dejar todo y después no reprocharse nada. Gracias a Dios aún sigo estando vigente y seguir luchándola dentro de un plantel profesional", aseguró.
Por ese motivo, el último ídolo rojinegro se juramentó como mínimo Junio: "Ahora apunto a estos meses que quedan, a ser importante, a lucharla, hay que pelearla como siempre, ser importante para el grupo, ser positivo. Si a uno le toca jugar dar lo mejor y si no potenciar al que le toque. Siempre me manejé de la misma manera y no voy a cambiar", manifestó.
Consultado sobre la identificación que mantienen con la gente tanto él como su hermano, Levato la exhibe con humildad: "Soy un agradecido al cariño que la gente me brindó siempre tanto a mi como a Mauri. Se dio esto por las cosas que se vivieron, nos tocaron momentos difíciles y logramos cosas importantes. Nos hacen sentir vigentes en el día a día y el cariño es reciproco", indicó.
Acerca de sus deseos, el ex Aldosivi apuntó alto, aunque sabe que hoy la situación no es la adecuada: "Uno quisiera ver al club más arriba de lo que está, más acomodado. El sueño obviamente es ver al club en Primera. Hoy estamos viviendo otra realidad y si no se puede en Primera verlo en otros puestos más privilegiados, que la gente se vuelque más al club de la ciudad, ver a la gente de Pergamino identificada con un club que vaya creciendo como lo venía haciendo", destacó.
Fuera de la celebración de sus cumpleaños, el mediocampista habló del crudo presente que les toca atravesar en el plantel: "La gente por ahí no toma real dimensión de lo que nos está pasando a nosotros. Hay chicos que no tenían ni para comer. Al día de hoy seguimos en la misma situación, donde no se pueden encontrar soluciones y nosotros nos estamos haciendo cada vez más fuerte como grupo, haciéndonos cargo los más grandes de la situación, pasando este mal momento que no sólo es de Douglas sino que del Fútbol Argentino", disparó.
En el cierre, Diego se refirió al arribo de Poclaba, y una vez más deberá dirimir la camiseta número 5, fiel a su historia: "Es algo normal. Hoy somos varios para una para una o dos posiciones en el medio, pero si uno está adentro tienen que meterle con todo y a no relajarse para no perder el puesto, y si uno está afuera meterle con todo para potenciar al que está adentro", culminó.
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