Primera Nacional - NUEVA CHICAGO 0 - INDEPENDIENTE RIVADAVIA 1

Huevo podrido

Nueva Chicago, Torito, Mataderos, Independiente, Rivadavia, Mendoza

Chicago perdió como local 1 a 0 con Independiente Rivadavia y se aleja del sueño del ascenso. El "Torito" volvió a jugar muy mal en Mataderos, Rondina se fue caliente y hasta dejó a entender que se va, cansado de algunas cosas. La "Lepra" ganó su segundo partido consecutivo y sumó tres puntos de oro en la lucha por la permanencia. ¿El gol? Ignacio Irañeta, cuando el partido se moría.

Algo huele mal, algo no está bien, algo no marcha sobre rieles. Hay olor a despedida, hay olor a fin de ciclo, que no es lo mismo que ciclo cumplido, para nada. Chicago llegaba tercero con buenas chances de ganar y ponerse a cuatro puntos de Brown de Madryn, bien de lleno en la pelea por el segundo ascenso. Y enfrente estaba Independiente Rivadavia, entonado por la primera victoria del año conseguida la fecha pasada ante Gimnasia de Jujuy y con las esperanzas intactas de salvar la categoría.

La iniciativa la tomó el local, pero ojo, la visita nunca se metió atrás, armó un equipo compacto, corto, que no se metió cerca de su arquero pero que tampoco propuso jugar muy arriba. Le cortó los circuitos de juego interno al local con la doble contención del medio, y cerró bien los costados en defensa para evitar los desbordes de Melo y las diagonales de Brito. El "Torito" extraña horrores a Matías Vera cuando no está, todo el orden que Rondina le dio al equipo con Vera, Fattori y Juárez, lo pierde cuando Vera no está al no tener un reemplazo idéntico, y Chicago volvió a ser desordenado, volvió a retroceder mal. Fattori tiene más obligaciones y no termina ni siendo contención ni jugador de ataque, Rizzo volvió a perder una nueva (¿última?) oportunidad y Juárez fue el más claro del primer tiempo. Melo está desaparecido hace algunas fechas, Baldunciel chocó y no generó los espacios que su presencia buscaba y Brito buscó diagonales que nunca nadie vio. Salvo una buena combinación entre Juárez y Melo que derivó en un centro atrás del punta que ningún compañero entendió, Chicago no puso en aprietos a Aracena, pero las pocas veces que trianguló y entró al área, encontró desatenciones defensivas. Pero claro, casi siempre equivocó los caminos, al no encontrar buenos pies, abusó del pelotazo, todos con el mismo destino Gómez Andrade-Rodríguez, la dupla de la Lepra, duros, lentos, a veces torpes, pero de arriba son impasables y te matan en lo físico. La visita tuvo un primer tiempo de observación, de estudio, aprendió cómo cortarle caminos al local pero le faltó la faz ofensiva, donde salvo una llegada de Cerutti, no se acercó a Sánchez.

Terminó la primera parte pareja, con muy pocos ratos de buen juego y con la sensación que si Chicago encontraba su juego podía abrir a la visita.

Pero el segundo tiempo mostró otra cosa. Los mendocinos se animaron a más, se dieron cuenta de la fragilidad defensiva del verdinegro y empezaron a llegar. Cerutti, Di Santo, Cardozo, todos generaron riesgo. Juárez bajó notablemente su rendimiento y Chicago lo notó, no había conexión y volvieron los pelotazos para que la dupla central visitante se luciera. En el medio creció Villarreal y la lepra achicó los espacios de juego. El "Torito" tuvo sus cinco minutos de meter al rival cerca del arco cuando Gomito entró al campo, no por cuestiones propias sino quizás por lo que genera en compañeros y contrarios. Pero sólo generó dos jugadas de gol, ambas de pelota parada. Sainz primero y Ayr después ganaron en el área de enfrente y sus cabezazos pasaron realmente cerca.

En los últimos 20 minutos el local mostró su peor cara. Todos jugaban de cualquier cosa, desorden total, una defensa abierta y mal parada, un ataque sin sentido. E Independiente no iba a desaprovechar la oferta. Una jugada que se inicia en otro ataque de no saber qué hacer en el dueño de casa, un pésimo despeje de Sainz tras el rechazo de la defensa mendocina, y la contra que arrancó. Y la definieron dos recién ingresados, la manejó Sergio Sosa que esperó a que pase por izquierda Irañeta, Sosa juntó a los cuatro defensores locales y puso la pelota entre medio de Vivas y Ayr que retrocedieron muy mal, allí se filtró Irañeta que definió muy bien ante la salida de Sánchez. 1 a 0 a 10 del final.

No hubo reacción local, no hubo ni siquiera desesperación. Hubo mucha tranquilidad en la visita, no corrió riesgos, jugó lejos de su arquero y descansando en el medio.

Chicago volvió a jugar muy mal en casa, el "Huevo" Rondina dio un monólogo de 30 segundos muy enojado donde casi que dio a entender que se va, (no sólo por lo futbolístico agrega quien escribe). Una derrota que duele más que tres puntos perdidos, una derrota que inicia el fin de una ilusión. ¿Ilusión? Nadie se la quita a Independiente, ganó dos seguidos, los de arriba no ganan y sueña con salvar la categoría.

SINTESIS

NUEVA CHICAGO (0): Alejandro Sánchez; Gonzalo Vivas, Nicolás Ayr, Tomás Paschetta, Marcelo Cardozo (46, Nicolás Sainz); Federico Fattori(c), Axel Juárez, Nicolás Rizzo (60, Christian Gómez); Alejandro Melo, Lucas Baldunciel (73, Facundo Pumpido) y Maximiliano Brito. DT: Sergio Rondina.
Suplentes: Alan Minaglia, Alexis Vázquez, Norberto Palmieri y Alejandro Aranda.

INDEPENDIENTE RIVADAVIA (1): Cristian Aracena; Rodrigo Arciero, Yeimar Gómez Andrade, Sergio Rodríguez, Mauro Maidana; Lautaro Di Santo (82, Luciano Sánchez), Gastón González, Matías Villarreal, Diego Cardozo (75, Ignacio Irañeta); Mauro Cerutti y Cristian Tarragona (78, Sergio Sosa). DT: Alfredo Berti.
Suplentes: Rodrigo Lugo, Alejandro Rébola, Franco Dolci y Cristian Gautier.

GOLES: (79) Ignacio Irañeta (IR).

AMONESTADOS: Vivas, Juárez, Paschetta (NCH); Villarreal (IR).

EXPULSADOS: No hubo.

INCIDENCIAS: No hubo.

LA FIGURA: Matías Villarreal (IR).

ARBITRO: Diego Ceballos (normal).

ASISTENTES: Eduardo Lucero y Alejandro Mazza.

CUARTO ARBITRO: Cristian Benítez.

ESTADIO: Nueva Chicago.

CAMPO DE JUEGO: Regular.

PUBLICO: 8.500 personas aprox.

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