Doce días durará la concentración y se trabajará tanto en lo físico como en lo futbolístico. Se sumó Aguirre y hoy lo hará Prieto. A diferencia de lo que sucedió a principios de esta temporada, allá en el mes de julio del año pasado, Juventud Antoniana no pierde tiempo y trata de adelantarse al resto. Mientras la mayoría de los equipos recién cumple los primeros entrenamientos, el plantel santo se abocará de lleno a partir de hoy a su puesta a punto física con las tareas de mayor exigencia, la etapa más dura de la pretemporada en la localidad de La Caldera. El grupo entrenará por la mañana en el club y luego del almuerzo se trasladará hasta la pintoresca localidad donde permanecerá por un lapso de doce días aproximadamente. Durante este tiempo, el preparador físico Ricardo Cascini tratará de inyectarle a los jugadores la mejor preparación física para soportar los embates de un calendario de partidos que, en los primeros semestres de cada año, siempre suelen ser apretados, además de los interminables viajes. Cabe recordar que el torneo Argentino A se reiniciará el 26 de enero y que en febrero Juventud también tendrá un compromiso contra Tigre por la Copa Argentina (con fecha aún por confirmarse). Si bien la pretemporada servirá para que el equipo tenga una sólida base física, la cuenta pendiente del equipo fue la parte futbolística, por lo que le técnico Iván Delfino también tendrá mucha injerencia durante la estadía en La Caldera. Es un desafío personal el que tendrá el entrenador luego de un semestre en el que el equipo no lució pero además fue perdiendo terreno en la zona norte, a tal punto de quedar fuera de la zona de clasificación. En tanto, y a modo de anticipo de los trabajos que se realizarán a partir de hoy, el cuerpo técnico antoniano trasladó al plantel ayer a las pitas del Legado Gemes, en donde el profe Cascini continuó con las mediciones de los jugadores. A diferencia del jueves (la primera práctica del año), el grupo entrenó de manera completa ya que esta vez se hizo presente el delantero Nicolás Aguirre, quien había demorado su regreso por problemas personales, lo mismo que el Hugo Prieto, el segundo refuerzo del plantel, cuya llegada está prevista para hoy a primera hora. De este modo, y mientras se espera la resolución por el tercer refuerzo (ver aparte), el santo recarga las pilas pensando en su primer partido oficial del año, el sábado 26 del corriente en Córdoba, frente a Talleres. Esperanza por el tercero En los últimos días corrió con fuerza la versión en Lerma y San Luis de que el cupo por el tercer refuerzo estaba muy complicado y casi caído. Incluso el propio entrenador Iván Delfino había sembrado varias dudas en relación con la tercera incorporación que el club había solicitado, ante la grave lesión que sufrió el delantero Juan Pablo Rial y que lo mantendrá lejos de las canchas, durante seis meses. Pero el dirigente Marcelo Romero aclaró: “La próxima semana se definirá”, contó en un breve contacto con El Tribuno, “me comuniqué personalmente con el vicepresidente del Consejo Federal y me dijo que lo van a definir la próxima semana”, reiteró. Romero se mostró optimista y consideró que la posibilidad de sumar un refuerzo más (además de Claudio Acosta y Elvio Prieto) está latente, pese a que en los pasillos del club corrió la versión de que el pedido no había sido presentado en tiempo y forma.
