Salta recibió al "decano", que durante seis días cumplirá el primer tramo de la pretemporada. Ya sea en verano o invierno, la pretemporada hace transpirar a todos. Ricardo Rodríguez se adelanta a los hechos y antes de entrar al ómnibus ya luce la frente brillosa, como para dar el ejemplo. Es de los primeros y lo seguirá todo tipo de jugadores: desde los que tienen decenas de este tipo viajes encima hasta los que no tienen ninguno. La pretemporada también tiene ese efecto: unir a los más experimentados con los menos que, quizás, no jugarán durante el torneo. Pero por unos días dormirán a la par de aquellos consagrados e incluso se someterán a ellos para el tradicional bautismo. Todo eso cargó el bus que ayer salió y arribó a Salta. Diego Barrado llegó al punto de salida donde estaban citados a la siesta en taxi, junto a Ezequiel Cacace y Gonzalo Bustamante. Antes de partir, recuerda la pretemporada más exigente desde que llegó a Atlético: "la del verano pasado con 'Chocho' (Juan Manuel Llop). El preparador físico (Miguel Chacón) era muy exigente. Trabajábamos muy bien, al límite. Esa fue la más dura". Algo más de esfuerzo deberá hacer para rememorar la primera que hizo: en 2000, en Tandil, jugando para River. "Estaba como en el aire. Tenía una emoción enorme. No sentía nada los trabajos. Para los más grandes era muy duro y yo no sentía nada y es lo que les pasa a los más chicos ahora, y está bien que sea así", recuerda. Eso sí, a la hora de comparar los ejercicios de una y otra época, había una marcada diferencia para él. "Cambiaron mucho. Durante las primeras pretemporadas que yo hice, en los primeros días hacíamos pasadas (ejercicios de velocidad) de 11, 12 kilómetros y ahora eso no se hace más. Es todo mucho más dinámico y con distancias más cortas", asegura. Cristian Lucchetti es otro de los que cuenta la experiencia como para elucubrar una hipótesis o al menos intentarlo. "No hay un secreto, cada 'profe' tiene su manera de trabajar pero sí está en cada uno hacerla a conciencia y dejar todo", dice. Y sí, vaya que cada preparador físico tiene su librito: tal como dijo Barrado, el de Chacón incluía una exigencia suprema tal como lo señalaba jocosamente Líder Mármol en esta semana. "Lo bueno de esta es que no está el 'profe' Chacón", dijo entre risas. Pero ojo, Heraldo Rodríguez promete no quedarse atrás. "Se está buscando velocidad porque el fútbol está más rápido. Los preparadores físicos están bastante informados y nosotros les hacemos caso", dice Barrado. Y aunque parezca que como la del verano pasado no habrá otra igual, todos están preparados para padecer. Sobre todo porque como serán sólo seis días debido al apretado calendario (en una semana estarán partiendo a Uruguay), todo estará condensado en los trabajos que inician hoy a las 9 en el Complejo de los Profesionales en Salta y en doble turno. A sufrir.
