El Charrúa sigue con su buena racha fuera del Gabino Sosa, donde sumó 12 puntos sobre 21 posibles. Ayer venció 1-0 a Excursionistas con gol de Lucas Lazo a los 12 minutos del primer tiempo y se volvió a prender en la pelea por el reducido y la Copa Argentina.
En una categoría tan difícil como la Primera C, siempre se dijo que la clave era hacerse fuerte de local y "robar" algún punto como visitante. Pero este Córdoba modelo 2017/18 hace todo lo contrario. Cuando se aleja de su estadio en Virasoro y Juan Manuel de Rosas, el Matador es un relojito y junto a los líderes Defensores Unidos de Zárate y Midland, son los mejores equipos jugando en condición de visitante. El Charrúa sacó 12 puntos sobre 21 posibles, ganando tres cotejos, empatando otros tres y perdiendo solamente uno (ante el Funebrero en cancha de Atlas) allá por la tercera fecha.
Pero el encuentro ante Excursionistas en el Bajo Belgrano no fue tan sencillo, porque se jugó un muy buen primer tiempo y le costó un poco más la etapa complementaria, ante un rival que está sumergido en un pésimo momento y acumuló su octava derrota consecutiva, con varios de sus jugadores analizando dejar la institución ante un altercado con la barrabrava la fecha anterior. Uno de ellos es el arquero Gastón Monzón, con pasado en la elite del fútbol argentino.
Pero en lo que respecta netamente a lo futbolístico, el encuentro se le abrió rápidamente a los dirigidos por Ariel Cuffaro Russo, que a los 12 minutos de la etapa inicial se pusieron en ventaja con un gol de Lazo, quien llegó para empujar la pelota sobre la línea y marcar, lo que sería a priori, la única alegría de la tarde porteña.
En esa primera etapa el Matador pudo aumentar la diferencia en un par de ocasiones, pero se encontró con la buena respuesta del arquero local Nerón Iriarte, que evitó la caída de su arco y mantuvo con chances a su equipo.
En el complemento, el local salió en busca del empate, empujado por su gente que, cansada de las derrotas, trató de que el equipo aunque sea rescate un punto. Pero las ganas de los simpatizantes no lograron que el equipo jugara mejor, pero si que llegara al área, pero cuando lo hizo, se encontró con buenas intervenciones de Juan Marcelo Ojeda. El elenco rosarino pudo liquidarlo en alguna contra, pero la puntada final volvió a fallar y debieron sufrir hasta el pitazo final del árbitro Alejandro Ramírez.
Otro triunfo del Charrúa jugando fuera de casa, donde se siente cómodo y suma buenos puntos que lo mantienen en la pelea por ingresar al reducido y acercarse a la Copa Argentina del próximo año (clasifican los cuatro que concluyan arriba en la primera rueda), aunque todo barrio Tablada sabe que el gran objetivo es conseguir el ascenso a la B Metropolitana allá por mayo del 2018.