Ante los dichos de Stepahn Ruggeri, Bebe Fernández dio su versión de los hechos: "Es muy fácil hablar por hablar y tirar mierda por tirar", disparó.
Stephan Ruggeri se fue caliente de Huracán Las Heras y disparó contra todos. El hijo del "Cabezón", uno de los jugadores que la dirigencia del Globo decidió desvincular a mitad del torneo, aseguró que la pasó mal en su estadía en Mendoza y que tuvo que dormir "en un colchón en el piso".
Ante los dichos del futbolista, Bebe Fernández salió a dar su versión de los hechos. El representante de Esteban "Bichi" Fuertes fue uno de los señalados por Stephan como responsable de su situación.
"No me gusta hablar mucho, pero quiero aclarar de entrada que es todo mentira. El único error que pude haber cometido es haberlo recibido, atendido. No me metí nunca en ninguna negociación con un jugador de Huracán, te lo puede decir cualquier dirigente", explicó Fernández en diálogo con Ovación online.
"Por la relación que el Bichi tiene con el Cabezón Ruggeri decidieron traer al hijo, yo me enteré cuando estaba viajando para Mendoza. Lo único que hice fue atenderlo, invitarlo a comer, le conseguí canje con una marca de ropa, todo de buena onda, pero no tengo por qué pagarle a un jugador de Huracán, nunca", aclaró.
"Me moví con empresarios con posibilidades de conseguirle algo por afuera, cosa que no ocurrió nunca porque el Bichi se terminó yendo antes, los empresarios que nosotros conocemos lo siguen al Bichi y no quisieron estar y, obviamente, no quisieron pagarle a nadie" fue la explicación de Fernández.
"Nunca se le prometió nada, es todo mentira. Lo atendimos bien, dentro de lo que pudimos. Después si estuvo en un hotel, un departamento, no es tema mío, no tengo por qué hacerme cargo de un jugador. Y si lo tuviese que hacer es porque lo siento, no es este caso específico", disparó.
"Nunca dijimos que nos íbamos a hacer cargo. Todo es mentira, es puro circo. El error es ser buena gente, atenderlos, recibirlos, y esto mismo se lo dije a él. Es muy fácil hablar por hablar y tirar mierda por tirar", sentenció claramente decepcionado tras los dichos del jugador.
Y cerró con una anécdota: "Tengo un departamento con mi familia en la calle Arístides Villanueva en donde estaba viviendo mi abuela. Mi abuela se fue, se lo mostré a los 15 días que llegó y no le gustó porque decía que los muebles eran viejos".
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