El ingreso de Ricardone por Godoy, de Rodríguez Rojas por Sánchez Paredes y de Sosa por Maldonado son las variantes que hizo el DT paraguayo para recibir el domingo a Instituto.
Boca Unidos, que está inmerso en una profunda crisis futbolística, anímica y de resultados, razón por la cual cayó en la zona de descenso, necesita dar volantazos fecha tras fecha en la Primera B Nacional buscando el anhelado primer triunfo en el campeonato. Es por ello que el entrenador paraguayo Víctor Genes realizó ayer una práctica en la que se advirtieron tres variantes de cara al partido del domingo contra Instituto de Córdoba, por la 10ª fecha.
Los retoques se dieron en variadas líneas, dentro de un esquema que a priori se plantaría 4-2-3-1. Porque de lateral derecho jugó el experimentado Rolando Ricardone en lugar del juvenil Fabio Godoy. En la contención de la mitad de cancha extrañamente el técnico prescindió de Diego Sánchez Paredes y en su lugar ingresó Germán Rodríguez Rojas. Mientras que un poco más adelantado por el carril derecho, Genes volvió a darle la confianza a Diego Sosa y el que salió fue Ramiro Maldonado.
Esas tres modificaciones son las que se vislumbran después de la caída 2-1 en José Ingenieros ante Almagro, rival al que vencía hasta los 38’ del complemento, cuando en una ráfaga de dos minutos se lo dio vuelta el "tricolor" con los goles de Marcelo Scatolaro.
Entonces, el probable equipo "aurirrojo" para recibir este domingo -desde las 17, con arbitraje de Diego Ceballos- a Instituto sería con el arquero paraguayo Arnaldo Giménez; Ricardone, Ricardo Martínez, Fernando Alloco y Leonardo Baroni; Mario Bolatti y Rodríguez Rojas; Sosa, Osmar Ferreyra y Germán Herrera; Pablo Vegetti.
Hasta aquí Boca Unidos no conoce la victoria en lo que va del torneo y con 4 puntos (producto de cuatro empates y cinco derrotas), es el equipo de peor cosecha. Porque hasta el ascendido Deportivo Riestra, de no existir la sanción que le aplicó la AFA y el descuento de 20 puntos, estaría por encima del "aurrirojo" en la tabla.
De hecho, por su pobrísima cosecha en los últimos certámenes, hoy tiene un coeficiente de 1.232 y no le alcanza para evitar quedar entre los últimos seis del promedio, por lo que el descenso sería inexorable.
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