Uno de los emblemas de Mitre de Santiago del Estero, con quien logró el ascenso a la B Nacional este año, Juan Ignacio Alesandroni, dialogó con La Gloria o Devoto y analizó un 2017 exitoso en el día de su cumpleaños número 29. Igualmente, el "Pity" recalcó la idea de regresar a jugar a su ciudad, y contó detalles de un llamado que tuvo de Douglas para disputar el Federal A, aunque por diferentes motivos no se dio. Además, el volante central opinó sobre dos sucesos que acontecieron en el fútbol lugareño, como el descenso del rojinegro y la desafiliación de Juventud, su club de origen.
"Nadie es profeta en su tierra", reza el viejo adagio, y es el que mejor le cierra a Juan Ignacio Alesandroni, quien obtuvo sus dos máximos logros bien lejos de su ciudad, siendo ídolo y referente de ambas camisetas: "En Mar del Plata estuve varios años y era un marplatense más. Y después fueron siempre decisiones que uno fue tomando pensando en positivo, en que se podían dar grandes cosas y la realidad es cuando descendimos con Juventud era bueno irme de Pergamino para la carrera, y gracias a Dios en Unión me fue bien, y ahora en Santiago del Estero también. Por suerte se consiguió el ascenso, pero eso quedó en la historia y ahora estamos peleando para mantener la categoría. Esto es mes a mes, partido a partido. Son continuamente presiones, que son lindas", explicó el volante central.
De regreso a la máxima categoría de ascenso, el "Pity" es un indicado para hablar de las distancias entre una y otra: "Diferencias hay. En el Federal A llega un momento del torneo en que se nota la diferencia, sobre todo en las partes finales, donde llegan los equipos más fuertes. Hay rivales que tranquilamente pueden jugar la B Nacional sin siquiera tener ningún refuerzo, en cambio en el Nacional B todos los rivales son muy parejos y nadie regala nada. Todavía en el Federal A hay equipos que tienen una diferencia con otros. Con Unión me pasó que había rivales que también marcaban una diferencia, caso Atlético Tucumán que después asciende, o Patronato que también subió, o Santamarina. En cambio hoy con los que nos tocó enfrentar hay una paridad muy grande y mínimos detalles resuelven partidos. La jerarquía individual de algunos jugadores te hace ganar un partido cerrado, en el que nadie merece hacer un gol", manifestó.
También hizo una comparación de las dos instituciones con la que tocó ser campeón: "En Unión todo se basaba en una persona para mantener el fútbol, en cambio Mitre es un club mucho más sociable, donde hay mucha más gente que va a la cancha, que se encuentra adentro, más allá de que las decisiones también la toma una persona, hay varios que lo ayudan y tratan de encontrarle la salida", señaló Alesandroni.
Consultado si se sintió molesto por no haber sido convocado por el rojinegro en su estadía en la B Nacional, el mediocampista de 29 años se mostró lejos de eso: "Dolor no. Siempre estoy mentalizado en el lugar que me toca. Uno siempre espera en los mercados de pases ese llamado de clubes importantes, pero también es realista y sabe que Douglas priorizaba otras cosas. Siempre dije que volver a Pergamino es un anhelo que todo futbolista de acá tiene. No se dio en su momento y las puertas van a estar abiertas, tanto a Douglas como a Juventud, más allá de lo que le sucedió ahora. A mí me encanta Pergamino, vamos a vivir acá con mi familia, y vamos a estar abiertos a eso", aclaró.
Igualmente, con el descenso consumado, en Agosto el ex Juventud confesó que tuvo una comunicación de calle San Nicolás 44: "Nosotros queríamos volver a Pergamino. Sabíamos que el logro que se había conseguido en Santiago era muy importante, pero por motivos extras queríamos estar acá. Existió el llamado y después todo quedó en la nada por otras cuestiones, y volvimos a Santiago con todas las ganas que tuvimos siempre", tiró.
En el cierre, Juan Ignacio emitió su opinión acerca de dos hechos negativos que acontecieron en el 2017 en los conjuntos pergaminenses: "Sobre el descenso, siempre seguí las transmisiones porque soy un apasionado del fútbol y más de mi ciudad. A uno le duele porque hay mucha gente conocida, amigos que están dentro del club, y Pergamino se movilizaba a través de lo que era Douglas en el Nacional B. Es doloroso, no sólo para los hinchas, porque atrás hay una ciudad que disfrutaba ver a rivales de jerarquía, como en su momento Independiente, y son cosas que uno tiene que valorar más allá del escudo. Con respecto a lo de Juventud, en las imágenes que vi, se vivió una locura más allá que uno no lo puede manejar. Duele mucho por las noticias, porque a uno le gusta que nombren al club por logros, no por estas cosas. El fútbol está muy complicado, está muy difícil todo. No hay que justificar nunca la violencia, al contrario. Espero que dentro de todo lo malo sirva para arrancar de nuevo, aunque va a ser muy complicado. Hay muchas familias que vivían o era una ayuda importante para su economía, y ahora se quedan sin trabajo durante mucho tiempo", concluyó.
