El plantel Quemero volvió a los entrenamientos este martes por la tarde en el complejo Parque San Martín del CEAMSE.
Acassuso ya comenzó a moverse de cara a un 2018 repleto de desafíos. El equipo terminó entre los seis primeros y se ilusiona con pelear bien arriba hasta el final, aunque no debe descuidar la lucha por mantener la categoría.
Bajo las órdenes de Rodolfo Della Picca y siguiendo el régimen de trabajos físicos dispuesto por el profe Javier Rodríguez, el plantel volvió a los entrenamientos con asistencia perfecta. Quizá la novedad en este primer día fue la presencia de Gonzalo Palpacelli, quien tras idas y vueltas retornó al club y ya está a disposición de Fito.
También junto al plantel profesional que ya venía trabajando en el 2017 estuvieron Lucas Ruiz, Agustín Schiavoni, Adrián Báez y Lorenzo Monti, juveniles categoría 97 y 98 que se suman al plantel.
Este miércoles la delegación almorzara posiblemente en la sede de Alsina y luego partirá rumbo a Santa Teresita para realizar la parte más intensa de la pretemporada.
En tema refuerzos, por el momento no llegó nadie, pero Fito pretende contar con un lateral izquierdo y un delantero como incorporaciones. Para el lateral izquierdo el primer apuntado fue Nicolás Minici, hoy muy relegado en Barracas Central, pero en principio el defensor preferiría buscar otro destino y ahora empezó a sonar con fuerza la chance de la vuelta de Rodrigo Chao, que no será tenido en cuenta por Ledesma en Tigre y aparece como una opción para Della Picca. En torno al delantero la dirigencia se comunicó con Facundo Pumpido, con poco lugar en Brown de Adrogue, el atacante agradeció el interés pero pretende continuar en la B Nacional, otro de los nombres que sonó fue el de Damian Salvatierra, otro ex Acassuso que seduce pero no es nada fácil su salida de Barracas y eso lo aleja del Quemero.
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