Leonel Bontempo, actual jugador de Barracas Central, habló de su presente y lo que fue el momento posterior a su salida del QAC. En una nota sin desperdicio contó todo sobre su lesión, acerca de la deuda del Cervecero y sobre la mirada del gremio y la AFA hacia el Decano del Fútbol Argentino.
Bontempo, uno de los jugadores surgidos de la cantera de Quilmes, de difícil salida del club en el último período de Andres Meiszner al frente de la institución, habló de su llegada a Barracas Central tras una lesión que lo marginó durante bastante tiempo: "fue todo bastante rápido, el técnico se comunicó conmigo, estaba analizando algunas cosas pero no me terminaron de cerrar. Quería cerrar lo más rápido posible para comenzar una pretemporada".
"Tuve una fractura en el quinto metatarsiano que me llevó varios meses, fue un bajón anímico porque me iba de España a jugar en un equipo de Brasil con una posibilidad importante", añadió.
El lateral zurdo, contó además lo sucedido en el Cervecero: "el post Quilmes fue difícil, fueron cosas que se dieron, no nos gustó la salida ni a mí ni a mis compañeros, pero fue una situación imposible de sostener, pero la gente que manejaba al club no nos quería. Está claro que cuando no te quieren es al pedo quedarte".
"No me gusta hablar solo de un destrato, llegó de esa gente que no les cerraba tenernos o que manejaban otros jugadores. El que mejor manejó la situación fue Walter Benítez, que decidió no renovar y hoy está en el Niza", comentó.
Luego manifestó que "la idea mía no era hacer juicio por todo el contrato, fuimos al gremio y se hizo un plan de pagos por un año, hasta el último día trabajado. Con ese plan, el gremio y la AFA habilitó los jugadores, pero a los dos meses el club entró en convocatoria. Se imaginarán lo que fue el gremio y la AFA, Quilmes es palabra prohibida, como lo dicen todos y se la están haciendo parir con el tema de la convocatoria".
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