En un partido más que entretenido y con muchas situaciones de gol, Almagro pisó fuerte en Mataderos y ganó por 4 a 2, aprovechando los errores defensivos del local, y sacándole réditos a los cambios de Grelak. Chicago hace cuatro que no gana y mira cada día más de cerca los promedios. En tanto Almagro se puso a dos de Rafaela y sueñan en José Ingenieros.
En un torneo tan parejo, con tantos equipos en pocos puntos, con los de arriba que pierden puntos fecha a fecha, sumar de a tres seguidamente te mete en la pelea y te hace soñar. Por ahí anda la vida de Almagro, que después de un mal arranque del 2018, venía de ganarle a Santamarina y hoy derrotó en un gran partido a Chicago en Mataderos para prenderse definitivamente en la pelea y quedar a dos del irregular puntero Rafaela.
Y hoy sacó chapa en un partido en el que pudo golear, lo pudo perder, pudo conformarse con el empate, pero terminó teniendo más resto que el local para llevarse la victoria. Fue un encuentro sin mitad de cancha, de transición rápida, de golpe por golpe, y en ese juego de golpe por golpe, Almagro tuvo la mandíbula más firme que Chicago y por eso se llevó los tres puntos.
Chicago arrancó mejor, presionando arriba y apoyado en la velocidad y dinámica de Mater (no se entiende cómo no jugaba), trataba de meter al visitante en su propio arco. Un remate del propio Mater pasó cerca del palo de Limousin y casi abre el marcador para el dueño de casa. Serrizuela mantuvo la línea de cuatro, pero propuso una mitad casi sin medio, sólo Palmieri en la contención, con Valdez Chamorro tratando de ayudarlo pero más dedicado a ser el primer pase y la salida. Mater fue a la derecha, Baldunciel a la izquierda, y "Gomito" atrás del 9. Pero allí, el ídolo de Chicago pierde más seguido, se encuentra con varias piernas y jugadores y ya no tiene físicamente posibilidades de sacar ventaja. Por eso, con el correr del primer tiempo, se corrió a la izquierda (donde juega desde la llegada de Guede en el 2014) y Baldunciel fue el que estuvo detrás de Avalos.
Lo de Almagro fue más sencillo, dos líneas de cuatro pero con juego sobre las bandas, más que nada en la derecha con Compagnucci. El mismo Compagnucci generó la falta en el costado, que a posteriori sirvió para la jugada preparada, los rebotes y la pierna de Diellos para desviar y anotar tempranamente el 1-0. Chicago se desordenó rápidamente y si bien tuvo chances de empatar, dejó muchos espacios para la contra del "tricolor" que desaprovechó tres chances claras para estirar la ventaja, una bien contenida por Requena, otra en el palo de Bonansea y otra desviada. Pero todas originadas en contras producto del mal retroceso del verdinegro, la mala producción de la línea defensiva y los espacios rápidamente dejados.
Increíblemente, de una contra después de un córner mal ejecutado llegó al final del primer tiempo el empate del local. Bien manejada por Chamorro, mejor Gomito en el pase a la cabeza de Mater, enorme atajada del golero visitante y en el rebote a boca de jarro del arco, Baldunciel no desaprovechó la chance y empató. Lo más loco fue que en la jugada siguiente, otra pelota parada a favor de Almagro mal ejecutada casi termina en gol del "torito". Mater corrió de arco a arco y llegó sin nafta para definir y lo hizo mal ante Limousin.
El complemento comenzó igual que el inicio del partido. Chicago tuvo la iniciativa y la situación en los pies de Avalos, pero la desperdició. Y en la jugada siguiente, otra vez Compagnucci ganó en su sector, mandó un centro a media altura, falló en la contención Requena, se durmió Quiroga en el cierre y por atrás de todos, Chaves que había ingresado en el entretiempo por Acosta, tocó al arco vacío. Todo un calco del primer tiempo. Y otra vez en los minutos siguientes al gol Almagro pudo ampliar la ventaja pero no aprovechó las chances. Tampoco tuvo la inteligencia de manejar el partido y no seguir buscando el golpe por golpe. Cuando parecía que Chicago no encontraba los caminos, después de una buena jugada y un mejor centro de Quiroga, Avalos metió un cabezazo bárbaro para poner el 2-2.
Allí parecía que el "Torito" apoyado en el griterío de su gente se llevaba por delante al contrario, pero hubo dos cambios que rompieron el partido y tuvieron gran incidencia en el resultado final.
Grelak mostró las ganas de ganar, desarmó el doble cinco y puso a Vergara a atacar por izquierda a Quiroga, Chaves jugó más suelto y sólo quedó Nelle en la contención. Serrizuela quiso ser más ofensivo de lo que a veces mandan los libros, Alexis Vázquez (medio ofensivo) a la cancha por el único que marcaba en la mitad, por el único volante central, por Palmieri, que si bien no había tenido el mejor de los partidos, era el único en cancha con condiciones de recuperar, de marcar y de darle cierto orden a la mitad. Chamorro y Vázquez de doble cinco, dos medios de ataque y de juego, a marcar sólo por cuestiones posicionales y no por características. Si antes la mitad de cancha era de paso, ahora era algo invisible. Las ansias de querer ganar llevó al DT de Chicago a desarmar absolutamente todo y a jugar "como en el barrio", todos al ataque.
Por ese sector sin marca, por el medio, encaró Chaves, Mater sin oficio para cerrar por el medio lo bajó y de frente al arco, Vergara metió un golazo de tiro libre para el 2-3 a falta de 20 minutos.
Le faltaba un gol al partido, se notaba, se olía. Estaba más cerca Almagro, sobretodo porque aprendió de los propios errores en las ventajas anteriores y no propuso el golpe a golpe, se cerró mejor atrás y apostó a la contra ante un rival cada vez peor parado en la cancha, con cada vez más espacios dejados. Así y todo, pudo empatarlo Gioda de cabeza pero desperdició la chance, y Brizuela le quemó el pecho al portero tricolor. Pero ya jugado totalmente al ataque, Chicago no retrocedió bien en una jugada a favor, y esta vez Almagro no dilapidó la chance de rematar el partido, y nuevamente Compagnucci ganó por derecha y otra vez Vergara de cabeza gritó fuerte para sentenciar el 4-2 definitivo.
Sólo quedó tiempo para el descontento de la parcialidad local y para que Almagro se afiance en su sueño.
El Chicago de Serrizuela sólo ganó en el debut y sobre la hora ante Riestra, y mostró falencias de juego, de marca y de orden en todos los partidos, haciéndole cuesta arriba la marcha del torneo. Almagro encaminó nuevamente el barco y mientras arriba dejan puntos, en silencio se acomoda, juega, sale a ganar y se ilusiona.
SINTESIS
NUEVA CHICAGO (2): Leandro Requena; Franco Quiroga, Leandro Gioda, Adrián González, Juan Cruz Monteagudo (88, Paul Charpentier); Norberto Palmieri (64, Alexis Vázquez), Jorge Valdez Chamorro; Facundo Mater, Christian Gómez(c) (71, Favio Brizuela), Lucas Baldunciel; Gabriel Avalos. DT: Juan José Serrizuela.
Suplentes: Augusto Bottini, David Achucarro, Julián Cosi y Alejandro Aranda.
ALMAGRO (4): Christian Limousin; Brian Mieres, Norberto Paparatto, Ariel Coronel, Adrián Iglesias; Gabriel Compagnucci, Ezequiel Piovi (64, Pablo Vergara), Saúl Nelle, Leonardo Acosta (46, Ariel Chaves); Diego Diellos (80, Matías Di Benedetto) y Alan Bonansea. DT: Alfredo Grelak.
Suplentes: Lucas Calviño, Nicolás Sansotre, Marcelo Scatolaro y Néstor Fernández.
GOLES: (14) Diego Diellos (A), (43) Lucas Baldunciel (NCH), (50) Ariel Chaves (A), (61) Gabriel Avalos (NCH), (70) y (88) Pablo Vergara (A).
AMONESTADOS: Monteagudo (5ta. amarilla), Baldunciel, Mater (NCH).
EXPULSADOS: No hubo.
INCIDENCIAS: No hubo.
LA FIGURA: Gabriel Compagnucci (A).
ARBITRO: Bruno Bocca (bien).
ASISTENTES: Leandro Núñez y Walter Ferreyra.
ESTADIO: Nueva Chicago.
CAMPO DE JUEGO: Bueno.
PUBLICO: 8.000 personas aprox.
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