En la fecha 11, Atlético caía 1- 0 ante Huracán cuando faltaba poco para el final. A los 85', Luis Rodríguez tendría su chance con un penal que fallaría. En el rebote, Matías Ballini pondría la basura y el marcador en su lugar. Luego de dos derrotas dolorosas (0-4 ante Sarmiento y 2-3 con Boca Unidos), Ricardo Rodríguez y compañía suspiraban: la tercera consecutiva no se concretaría. Aquel empate parecía un verdadero manotazo de ahogado, pero se terminaría convirtiendo en el inicio de la racha invicta más larga de toda la temporada de B Nacional: 10 partidos sin conocer la derrota, los que se convierten en 11 si se toma en cuenta el duelo con Gimnasia de Jujuy, por la Copa Argentina. "Somos los mismos de la primera parte del año pasado que parecía que nos íbamos para abajo", advierte Deivis Barone antes de empezar a analizar porque Atlético no pierde. El uruguayo es parte de una defensa que mejoró considerablemente respecto de ese equipo que recibía goles de todos los colores en aquella época. "Estamos sólidos en defensa y esa seguridad también le da respaldo a los delanteros para que cuando tengan que atacar estén más tranquilos y sean contundentes". Por las conclusiones, la frase bien pudiera pertenecer a un defensor o a un delantero, pero no, es de alguien neutral: Matías Ballini, que desde la mitad de la cancha, otro de los puntos fuertes del equipo, observa el fenómeno con claridad. "Es eso lo que nos está dando resultados", concluye. "Siempre tuvimos gol pero ahora estamos firmes atrás", agrega Diego Calgaro que se sumará al equipo el domingo ante la baja de Ballini y esa es otra de las claves: los relevos que entran lo hacen bien y fue fundamental ya que Atlético no estuvo exento de las lesiones ni las suspensiones y durante la racha. "Yo me siento importante en el equipo", dice Calgaro que a pesar de que claramente el puesto no es suyo, se mantiene motivado y devela el secreto número dos: la segunda escuadra está motivada cuando entra. Sabe que puede aportar. Esa seguidilla de cinco victorias y cinco empates se basan también en las individualidades. Jugadores como Luis Rodríguez, Gabriel Méndez o Cristian Lucchetti pueden pasar desapercibidos en gran parte de un partido así como definirlos por sí solos. Por último, el compromiso del plantel y el respeto por el cuerpo técnico parece ser importante para todos. "Estamos muy unidos y eso se nota dentro de la cancha", dice Líder Mármol. "Ojalá que no se corte la racha, y si pasa, que el cachetazo no sea tan duro", pide "RR". ¿Podrán hacerle caso?
