Sólo faltan detalles, y sobre todo la firma, pero Pablo Labbate está a nada de convertirse en el primer refuerzo de Douglas pensando en el próximo Federal A. En diálogo con La Gloria o Devoto, el lateral-volante contó sus impresiones tras el primer entrenamiento con el rojinegro, y qué falta para ser formalmente jugador del equipo de Rossello. Además, el ex Rivadavia de Lincoln recordó su paso por el club en épocas de infantiles e inferiores, y también manifestó lo que puede aportarle al plantel desde lo futbolístico.
Douglas retornó a las prácticas este lunes por la mañana, y en el predio de Avenida Champagneat hubo una cara nueva, que fue la de Pablo Labbate: "Hoy entrené, mañana tengo que ir de vuelta. Me está viendo el 'negro` Rossello, y mañana me sentaré a hablar, pero yo estoy muy entusiasmado y de parte de ellos creo que también", arrancó el pergaminense.
La historia del lateral-volante es muy particular. En el 2014 partió a Junín a iniciar sus estudios de profesor de Educación Física. Sin embargo, a la par despuntó el vicio en Newbery de esa ciudad en el Federal B, luego pasó a Lincoln, logró el ascenso al A, y ahí casi que comenzó su recorrido como profesional: "Se abrieron muchas puertas, es muy lindo. El que tiene la posibilidad de jugar en la categoría lo sabe y ojalá que en algún futuro esté más arriba. Es una posibilidad hermosa, es la tercera categoría del Fútbol Argentino y es profesional, con pocos jugadores que trabajan y juegan y hay clubes grandes en la categoría. Me tocó ese año ascender con Rivadavia y que la gente me dijera 'gracias`, mucho no caés, no entendés, y hay gente que el club tiene mucho valor, igual que en Douglas como también la gente de Juventud", recordó.
El día de su cumpleaños número 26, Labbate repasó los inicios de su carrera, más allá de los ya conocidos pasos por Juventud, Newbery y Rivadavia de Lincoln: "En Douglas estuve en infantiles y fueron 10 años porque pasé a inferiores y llegué a debutar en Junín, en un torneo local con 16 años", aseguró.
En el día de su cumpleaños número 26, el hijo de Elba, también deportista, expresó las sensaciones posterior al primer entrenamiento con sus nuevos compañeros, y el retorno a la institución tras un largo tiempo: "La impresión es la mejor. Más allá de lo que pasó en el club, o lo que pasa, sigue siendo Douglas", tiró.
En el final, Pablo opinó acerca de las aspiraciones que puede tener el "Milan de Pergamino" con vistas al venidero campeonato: "Hay muchos jugadores y en la primera práctica no terminás de conocer a todos, pero el nombre de Douglas en la categoría es grande y se puede pelear, y es como hablábamos con algunos de los chicos, que si no llega a haber descensos en la categoría por ahí el trabajo que juegan por no descender, facilitás el trabajo a esos equipos más chicos", culminó.
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