Federal A - GIMNASIA Y TIRO

Muy de Salta: fuga de talentos y nada de réditos para los clubes

Fuente:

El caso Cazula en Gimnasia engrosa el triste antecedente de recursos propios de los clubes de los jugadoresque se marchan sin dejarles rédito a las instituciones. Otra arista de la crisis de nuestro fútbol.

La partida de Álvaro Cazula al fútbol croata y el prácticamente nulo rédito que tendrá Gimnasia y Tiro de ese traspaso, ante la omisión de los dirigentes de hacerle un contrato a tiempo, engrosa una penosa estadística que tiene larga data. Los tres clubes más populares de Salta padecieron en los últimos tiempos la imposibilidad de verse resarcidos por haber contenido, formado y potenciado con la experiencia a valores que fueron suyos desde las bases y que luego partieron ante mejores oportunidades.

Y esta es una arista no menor para entender aquello que siempre nos preguntamos hasta el cansancio: el por qué estamos como estamos. Y no resulta demasiado difícil entender que esta fuga de talentos y la consecuente omisión de las dirigencias de turno de asegurarse su patrimonio a tiempo es una de las múltiples causas, y también consecuencia, de este triste presente de desventuras del fútbol de Salta, donde ya parecemos predestinados a la involución más galopante.

Así como Cazula, que se consolidó como titular permanente en la zaga central del equipo de Riggio en la última temporada y que debutó en la primera del albo hace cinco años, nunca tuvo un contrato; en el albo también hubo otros recordados casos similares, igualmente emblemáticos, sobre todo durante la gestión del órgano fiduciario: para evitar abonarle un sueldo, el club había resignado la posibilidad de quedarse con el pase de Ivo Chaves, que después se marchó a Talleres de Córdoba. Algo similar, aunque más insólito, sucedió en esos tiempos con Esteban Burgos: por un descuido del triunvirato y una supuesta omisión de una simple firma, Gimnasia perdió el 50 % del pase que le correspondía por el defensor cuando este partió a Godoy Cruz.

Más acá en el tiempo, en Juventud, con el vencimiento de los vínculos con Tomás Assennato y Diago Giménez, ambos se marcharon a Banfield y a Lanús, respectivamente, sin que al santo le quede un peso, cuando la principal preocupación en la Lerma era ver qué refuerzos llegaban y sofocar deudas de la temporada anterior. Y este año, el traspaso de Enzo Vargas a Chaco For Ever tampoco le trajo réditos al cuervo, pero en este caso la coyuntura era diferente, ante la imposibilidad de hacerle un contrato en el marco de una categoría semiamateur. Sin embargo, en tiempos de Federal A, el azabache también dejó escapar a Magno sin ver dividendos.

Lo cierto es que en Salta se subestiman a los jugadores de la casa y los antecedentes respaldan la afirmación de que no se sabe resguardar el patrimonio, más allá de las limitaciones económicas para invertir en las promesas, de las ganas de los chicos de marcharse y el oportunismo de los representantes.