Temperley volvió ayer lunes a los entrenamientos en el complejo FOETRA de Ezeiza, después de la derrota ante Villa San Carlos del último sábado por la noche, y ya pensando en los próximos 2 partidos para retomar la senda del triunfo. El equipo comenzó a trabajar ya pensando en el próximo rival que será Almagro (en José Ingenieros) el sábado próximo a las 17 hs. La práctica se inició con algunas palabras del entrenador para sus dirigidos y luego entraron en calor antes de dividirse en dos grupos: uno conformado por los futbolistas que enfrentaron a San Carlos, trabajando diferenciado, y el otro grupo los que no jugaron, trabajando en estaciones de fuerza y resistencia. La sesión de entrenamiento finalizó con trabajos tácticos con pelota. El único futbolista que no pudo entrenarse con normalidad fue Cristian Quiñónez, quien salió reemplazado en el último encuentro con un esguince de tobillo en su pierna izquierda y estaría prácticamente descartado para visitar al Tricolor. A la baja de Quiñónez se suma la de Andrés Manzanares, expulsado ante el conjunto de Berisso. La buena del día: Federico Crivelli volvió a trabajar a la par de sus compañeros y podría estar en el arco de Temperley nuevamente. Otro que podría regresar al once inicial es Emiliano Gianunzio, quien ya purgó su sanción por acumulación de tarjetas amarillas. De no sufrir modificaciones el fixture desde la A.F.A. el Celeste jugará el sábado 17 horas ante Almagro y luego tendrá fecha entre semana, recibiendo a Central Córdoba en el estadio Alfredo Beranger el próximo martes a las 21 horas.
