Primera Nacional - INDEPENDIENTE RIVADAVIA

"Soñé dirigir un club con la convocatoria que tiene Independiente

INDEPENDIENTE RIVADAVIA, B NACIONAL, GÓMEZ
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"No me pregunten qué, pero el hincha de Independiente tiene algo especial", dijo el entrenador.

Independiente hacía dos meses que no ganaba, no daba pie con bola y se postraba en los promedios. Un miércoles por la noche le confirmaban que era el entrenador elegido para dejar a la Lepra en la B Nacional. Al otro día muy temprano se subía a su auto, cargaba su valija casi a medio terminar, y emprendía solitario las doce horas de viaje que separan su Ramallo natal de Mendoza. El viernes se ponía al frente del plantel y ese mismo domingo la Lepra comenzaba a cambiar la historia: vencía a Quilmes, como visitante, por 1 a 0.

Fue casualidad, decían. Gabriel Gómez no podía con tan sólo un entrenamiento a cuestas haber podido torcer tanta malaria. ¿Casualidad? El técnico no sólo dejó a Independiente en la B Nacional sino que acumula 8 victorias en 12 partidos como DT de la Lepra: un 70% de efectividad. Los números son contundentes, pero él no se la cree: "Se lo dije a los jugadores; no tomemos esto como normal. Ganar 8 de 12 partidos es atípico en la B Nacional. Con muchas cosas por mejorar, nos hemos acostumbrado a ganar".

-¿Cuál es la principal virtud de este equipo para lograr esto?

– Reconocemos nuestras limitaciones y trabajamos sobre eso. Limitaciones que tienen todos los equipos. Lo bueno que tiene principalmente este grupo es que conoce bien sus virtudes. Sabiendo esto, bajamos una idea, un plan, y bajo ese reconocimiento empieza el funcionamiento. Ese es el mayor mérito.



-Da la sensación que va a costar mucho que a Independiente le hagan un gol…

– La solidez defensiva va acompañada de una fase ofensiva; nosotros priorizamos el ataque rápido. Un equipo que se defiende bien y ataca rápido es un gran equipo y sabe jugar bien al fútbol. Son estilos. Hay que adecuarse a las distintas fases del juego. Lo mejor hace que Independiente, hasta ahora, es atacar rápido. Después hay que agregarle más juego asociado. En este aspecto mejoramos mucho en el partido con Platense.

-¿Cuál es el principal aspecto a corregir?

– Nos viene pasando bastante que cuando hacemos el gol nos aferramos demasiado al resultado, cuando aún falta mucho para el final del partido. Nuestro caballo de batalla es la intensidad, apretar, estar en todos lados y matarse por el compañero. Y esto también es un poco la historia del club.

– El hincha está entendiendo el mensaje de un equipo intenso que contagia…

– Los hinchas se sienten identificados y entienden todas las limitaciones que tenemos todos en este club. Los dirigentes agarraron y se hicieron cargo de una situación muy difícil y la gente lo sabe y entiende el sacrificio. Los jugadores también contagian y eso es muy bueno.

-¿Te imaginás peleando un ascenso?

– Van recién cuatro fechas, es muy pronto para pensar en eso. Yo cuando era joven soñaba ser entrenador de un club que sea seguidor como Independiente. Yo venía de Defensores de Villa Ramallo que ahí la población es muy chica y muy familiar. Independiente tiene mucha convocatoria. Acá nos fue bien y la gente tiene algo especial. No me pregunten qué, pero tienen algo. No es mi estilo hacer demagogia, pero me gusta decir las cosas cuando suceden. La gente de la Lepra tiene una virtud: cuando ve que el equipo está mal, más canta. Contra Platense el equipo bajó el rendimiento y ahí empezaron a cantar y comenzaron a contagiar. Siento que ahora es reciproco; los jugadores contagian. Nos íbamos al descenso y nos hicieron un montón de caravanazos. Está bueno que le podamos devolver nosotros algo al hincha.