El técnico de Arsenal comentó luego del empate 1-1, en el Bautista Gargantini, que sumar es importante por cómo se dio el encuentro en la segunda parte, pero que hay que hacerlo valer de local ante Quilmes en la próxima fecha
Rondina analizó que factores perjudicaron al equipo en el tramo final del encuentro: "El pasto estuvo alto, fueron 15 horas de viaje, el rival tenía en cancha 5 jugadores dentro de nuestra área y si encima le sumas que son locales, que te llevan por inercia hacia atrás por la forma de juego que utilizan y que nosotros nos llenamos de amarillas, todas esas cosan influyen en ese segundo tiempo que jugamos. Pero tuvimos nuestras chances, una de Méndez, una contra de Seba Lomónaco y la de Ramiro López después del empate. Si evaluamos por situaciones terminó siendo parejo, pero en el juego yo en esa segunda parte rescató que tengo un equipo que sabe luchar y sufrir cuando los partidos se presentan de esta manera. Es un punto valioso, no todos los equipos que vengan acá van a llevarse puntos".
El DT explicó la conformidad del punto conseguido: "Queríamos ganar, pero la verdad nos vamos conforme. Yo como técnico nunca había sacado un punto en Mendoza cuando vine. Los cambios no resultaron como esperaba porque intentábamos mantener más la pelota y darle velocidad al ataque, sin embargo, ellos se nos vinieron encima. Hay que valorar el punto porque no somos candidatos, no tenemos un súper equipo, no podemos pretender esperar que ganemos todos los partidos. La gente se puede ilusionar, pero nosotros debemos tener la cabeza fría porque en esta categoría no te podes dormir, ni creértela".
Por último, el "Huevo" dijo lo que le genera el equipo: "Estoy feliz con mis jugadores, dan todo en los entrenamientos, se matan por jugar. Si ven como hicimos para poder incorporar a principio de temporada estos 15 puntos son reflejo de la entrega de los muchachos. Rescató el primer tiempo que jugamos. Nos plantamos de igual a igual en una cancha difícil ante uno de los equipos difíciles del interior y hasta merecíamos ir 2-0 en ventaja, pero también voy a rescatar que en el segundo tiempo nos tirábamos de cabeza al piso en cada pelota. No se pudo, ahora hay que poner la cabeza en Quilmes que para la gente significa mucho ese partido".
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