Varios dias después de su salida conflictiva de Quilmes por una supuesta agresión a un periodista, Marcelo Fuentes, ex entrenador cervecero, manifestó, en Mundo Ascenso, que la derrota ante Agropecuario y el no estar en el octogonal fue la presión que recibieron los dirigentes para tomar la decisión de despedirlo. Además, reconoció que esa charla con Gonzalo Figueroa la tuvo para saldar cuentas pendientes y que creyó que terminaba ahí, ya que no les iba a quitar la posibilidad de presenciar las prácticas.
Horas después de la goleada recibida ante Arsenal en Sarandí, Marcelo Fuentes fue despedido del banco de Quilmes por una supuesta agresión verbal al periodista Gonzalo Figueroa y la pareja tras la práctica matutina. Días después el ex técnico cervecero eligió Mundo Ascenso para explicar lo que pasó: "Fundamentalmente lo que sucedió, a mi entender, es que no pude sostenerme más cerca de la clasificación. Si le hubiéramos ganado a Agropecuario, nos metíamos dentro de la posibilidad de estar en el octogonal y eso es lo que planificábamos para terminar el semestre. Después lo que se dio, una situación desagradable. La sentí así y me costó el trabajo. Tengo vida vivida como entrenador, tengo veinte años de trayectoria. Las cosas se pueden contar con puntos y comas y muchas veces pueden marcar una tendencia u otra. Me hizo sentir incómodo la situación, hubo mucha presión en un club tan grande como Quilmes hacia el presidente del club. Normalmente no agredo a nadie que antes no tenga una situación que considero que no es la correcta hacia mí. Hubo detalles que quedan entre los que fuimos partícipes y que tiene que ver con cuestiones que, a mi entender, podían ser desubicadas en lo personal y no en lo que tuviera que ver con la situación futbolística. Me tocó pagar con el trabajo, quedándome sin trabajo, pero la realidad es que hoy se marca de dos o tres maneras: periodismo coherente o incoherente, redes sociales, control en algunos casos y yo soy de la camada que nos manejamos con lo que piensa la gente con la que trabajamos en los procesos, en el día a día, con médicos, kinesiólogos, colaboradores, utileros, masajistas y fundamentalmente los jugadores. Camino por ese lado la profesión y en lo que me pueda haber equivocado, pido disculpas, pero me manejo siempre de frente y tratando de que las cosas que explico se entiendan"
¿Existió ese fuerte entredicho con el periodista partidario o la dirigencia aprovechó eso luego de la derrota con Agropecuario?
"Quilmes es un club muy grande y este proceso no era fácil porque había que armar un proyecto deportivo que tuviera que ver más con juveniles propios y rendimiento y que no se puede ganar porque la camiseta de Quilmes es muy importante. Entonces en ese momento proyectamos tratar de llegar a diciembre dentro del octogonal. Se nos estaba escapando esa posibilidad y cuando vos hablás de la dirigencia, Quilmes, al ser un club grande, tenés varias aristas dentro de la Comisión. El presidente Calello, Federico Deyá era gente con la que yo transitaba el día a día y a la que le estoy muy agradecido de la posibilidad de trabajo que me dieron en Quilmes. Al no tener el respaldo desde los puntos, esta situación fue un desencadenante para que ellos tuvieran una presión determinada y tuvieran que tomar la decisión de despedirme"
Sobre el rumor de sus fuertes palabras a la pareja de Gonzalo Figueroa: "No tengo redes sociales, no me manejo con redes sociales y le hice un comentario de que venían estando en situaciones desagradables de él y de un familiar de él hacia mi persona. Creí que era una charla aclaratoria que empezaba y terminaba ahí y no que iba a ser un desencadenante para que me quede sin trabajo"
"Es un club grande, que maneja mucha política, que maneja redes sociales. Por lo grande que es, no se hasta cuánto tuvo que ver la charla con esta persona o los resultados deportivos"
"Dejé un contrato hasta julio del año que viene porque lo que menos quería era perjudicar a la institución. Fue una situación desagradable"
"Creo que si le ganábamos a Agropecuario estábamos en el octogonal. Habíamos hecho un buen primer tiempo para meternos dentro del octogonal. Después la desubicación que sonó dentro de las redes sociales pueden ser argumentos válidos o no. Yo no las manejas, pero mi mujer, mi hija, mi hermana a veces leen. Simplemente sentí que hablando con ese caballero cara a cara podíamos saldar la situación y también quería que escuchen los demás porque entre otras cosas si no se dijo, es que bajo ningún punto de vista ninguna decisión que tuviera que ver con esa charla que estaba teniendo iba a alterar la entrada de ellos a los entrenamientos. No iba a tener la cobardía de tomar una decisión grupal. Por eso hablé delante de algunos periodistas y creí que terminaba ahí. La reunión con los demás fue porque les aclaré que bajo ningún punto de vista iban a estar dentro de lo que habíamos estipulado para que ellos puedan trabajar. Contado de esta manera, parezco más bueno que en el momento en que se contó. Esto que yo digo no son dos verdades, esta es la verdad"
¿Cuál fue el argumento dirigencial para despedirlo?
"Estos tres dirigentes estaban muy apesadumbrados por la situación y los vi muy tensos, presionados porque Quilmes tiene un espectro político distinto a una institución única. Hay varios partidos y uno le habrá pedido mi cabeza. Todas estas personas con las que trabajé como Colotto y los jugadores, saben cómo fueron las cosas"
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