Mientras continúan los trabajos en el Polideportivo "Calfucurá", pensando en el estreno ante Argentino de Rosario, Adrián Pacio ya cuenta con los refuerzo para finiquitar un plantel que quiere meterse en la pelea por un lugar en el Reducido.
El empate ante Liniers ya queda lejos en el calendario de Central Ballester. El sabor agridulce de pensar que este parece ser uno de los certámenes más flojos de la Primera "D" en años, generan un mar de incertidumbres para una institución que se acostumbró a pelear arriba y hoy esta afuera de los puestos de octogonal. Sin embargo, los cuatros puntos que separan al "canalla" de Claypole, al día de hoy el último clasificado, no parecen ser una misión difícil de cara al segundo semestre. Para esto, Adrian Pacio tuvo la compleja misión de rearmar un plantel que sufrió algunas bajas sensibles. A las conocidas salidas de Iván Comino, Leonel Rodríguez, Lucas Palik y Lucas Panozzo, se sumó la sorpresiva de Alan Jiménez. Todas partidas que originan un dolor de cabeza para el cuerpo técnico, ya que formaban parte de la rotación asidua durante el ciclo de Luis Orquera. Es más, Palik es el goleador del equipo, mientras que Jiménez y Panozzo disputaron 765 y 303 minutos respectivamente. Para contrarrestar estas marchas, Adrian Pacio confirmó en el día de hoy a los nuevos jugadores del "cacique". Desde Polonia FC, elenco que juega en la Liga de Luján, llegaron el arquero Alexis Godoy y el atacante Brian Chavez, además se sumaron el defensor Ramiro Lopetegui, con pasado en Centro Español, Real Pilar y que viene de jugar en Muñiz, y el mediocampista ofensivo Matías Donato Leguizamón, un viejo anhelo de la dirigencia y de trayectoria en Claypole, Deportivo Paraguayo y Juventud Unida. Más allá de las incorporaciones, también retornaron al club Ezequiel Campos y Thiago Gomez, futbolistas surgidos de las inferiores de Ballester y que por distintos motivos se alejaron de la actividad. Además el director técnico confirmó que Alejo Passera, Axel Santillán, Alexis Tormo y Gonzalo Carreño serán parte del plantel de primera división.
Lo acontecido las fechas pasadas debe ser "borrón y cuenta nueva" para el mundo de Central Ballester. Es una realidad que el objetivo primordial es finalizar con las obras en Sarratea 10500 y regresar a su hogar de una vez por todas. No obstante, enfrente hay un plantel muy joven, que continua con los trabajos en FOETRA, pero que tienen muy en claro que la lucha por el segundo ascenso no se negocia.
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