Tuvieron su chance ante Central Norte de Salta y no la desaprovecharon. El esfuerzo y sacrificio en las inferiores les ha dado el premio más esperado: la promoción a la Primera División. Nicolás González y Cristian Molina, son las nuevas promesas que ya tienen la chance de entrenar junto al plantel profesional y además seguir apuntalando el sueño de ganarse un lugar dentro del equipo titular. Uno defensor, el otro atacante, ambos con un objetivo en común hacer las cosas bien para devolverle la confianza al entrenador y aprovechar esta posibilidad. González lleva un apellido identificado con la historia banfileña. Hijo del defensor Adrián González, buscará continuar con la dinastía de un jugador que supo meterse bien adentro del corazón de los hinchas. Ahora tengo que seguir entrenando fuerte para mantenerme y estar preparado para cuando me toque", manifestó al respecto el defensor central, quien ante el conjunto salteño tuvo su primera vez con la camiseta albiverde, nada más y nada menos que con la número 2 en sus espaldas. La misma que usaba el “Loco” padre. "Me trajo recuerdos de cuando lo usaba él acá", reconoció luego del partido. Por su parte, Molina, que llegó al club en las infantiles y hace 15 años que viste los colores de Banfield, tuvo la oportunidad de jugar como titular y convertir el segundo tanto del partido. El delantero ya había debutado de la mano de Ricardo La Volpe, en el primer partido del Taladro ante Atlético Paraná, durante la primera edición de la Copa. Pero entrenado con la Primera como parte del selectivo que dirige el coordinador del Fútbol Juvenil, Fernando Cinto, fue cuando llamó el interés de Garnero quien le brindó la posibilidad de ser titular en el certamen federal. “Estoy contento de estar acá arriba, de que el técnico me tenga en cuenta para poder tener alguna oportunidad más”, manifestó el atacante de 21 años quien se definió como “un delantero rápido que va a intentar hacer la mayor cantidad de goles posibles”. Ahora tengo que seguir entrenando fuerte para mantenerme y estar preparado para cuando me toque", manifestó al respecto el defensor central, quien ante el conjunto salteño tuvo su primera vez con la camiseta albiverde, nada más y nada menos que con la número 2 en sus espaldas. La misma que usaba el “Loco” padre. "Me trajo recuerdos de cuando lo usaba él acá", reconoció luego del partido. Por su parte, Molina, que llegó al club en las infantiles y hace 15 años que viste los colores de Banfield, tuvo la oportunidad de jugar como titular y convertir el segundo tanto del partido. El delantero ya había debutado de la mano de Ricardo La Volpe, en el primer partido del Taladro ante Atlético Paraná, durante la primera edición de la Copa. Pero entrenado con la Primera como parte del selectivo que dirige el coordinador del Fútbol Juvenil, Fernando Cinto, fue cuando llamó el interés de Garnero quien le brindó la posibilidad de ser titular en el certamen federal. “Estoy contento de estar acá arriba, de que el técnico me tenga en cuenta para poder tener alguna oportunidad más”, manifestó el atacante de 21 años quien se definió como “un delantero rápido que va a intentar hacer la mayor cantidad de goles posibles”.
Ver más:
Banfield
