Juan Ignacio Mercier quiere y está muy convencido de seguir jugando al fútbol, más allá de haber pasado los 40, como lo expresó en el Instagram Live de Mundo Ascenso. El Pichi aseguró que él quiere dejar el fútbol y no que el fútbol lo deje a él y, además, confesó que ya tiene varias opciones para seguir su carrera. Después de recordar sus inicios en el ascenso, el nacido en Campana subrayó su experiencia de ser dirigido por Diego Maradona, quien, por otra parte, lo ayudó para que se concretara su llegada a San Lorenzo, donde, al lado de Ortigoza, logró el título más importante del club y también de su carrera
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Una dupla muy recordada en la última década fue la que se coronó en Argentinos Juniors y luego se anotaría en la página de oro de San Lorenzo, al levantar la primera Copa Libertadores del club, meses después de haber sido campeones del torneo local. Ese doble cinco conducía el mediocampo como pocos. Uno de ellos fue Juan Ignacio Mercier, junto a Néstor Ortigoza.
Aunque ya tiene cuarenta años, el Pichi no piensa en dejar de jugar y quiere seguir mostrando su fuerza en la mitad de la cancha. En charla con el Instagram Live de Mundo Ascenso, fue claro: "Creo que he demostrado que estoy para seguir jugando uno o dos años más. Sé que estamos en pandemia, que va a costar volver, pero al fútbol lo quiero dejar yo y no que el fútbol me deje a mí. Soy consciente que vaya donde vaya, cuando no dé más o no esté más capacitado, voy a decir 'gracias por todo' y me voy a retirar muy tranquilo"
Luego contó cómo es su presente: "Soy un jugador libre. No tengo club y estoy esperando qué va a ser de mi futuro, de mi vida. Una vez que se dictaminó el otro día que la pelota va a empezar a rodar, yo ya estoy teniendo tres opciones que estoy analizando y seguramente la semana que viene voy a estar cerrando dónde va a ser mi futuro"
Igualmente no piensa únicamente en un regreso: "Hablar de volver a un equipo o a otro sería faltarle el respeto a los demás. Siempre digo que soy un agradecido a los clubes que me han contratado, que me han abierto las puertas. Uno siempre tiene que ser educado y respetuoso. Donde me ha tocado siempre estuve muy bien, la he pasado muy bien y le voy a estar agradecido a cada uno de los técnicos que me ha tocado en cada equipo de mi carrera porque he aprendido mucho de ellos"
¿Alguna de esas opciones es San Martín o ya es un tema cerrado?
"Yo cuando me vine de Tucumán por todo lo que pasó con la pandemia, estuvimos en charla por zoom, tanto con compañeros como con Roberto Sagra y después pasando el período, que ya se iba acercando el 30 de junio, ya no hablamos tan seguido como hablábamos antes. Una vez que llegó el primero de julio ya me habían informado que era jugador libre y me daban la chance de negociar con el club que tuviera o se me acercara para querer contratarme. Hoy en día, más allá de que están todos a la espectativa de lo que va a pasar, todavía no he recibido ningún llamado de la institución sabiendo todo lo que está pasando. Esperando qué es lo que puede llegar a pasar, pero por lo pronto, una vez que se decidió que pudieran volver a los entrenamientos, mi teléfono no paró de llamar. Ya me han hecho un par de ofertas, de las cuales estoy analizando cuál va a ser la mejor, porque uno tiene que ir diagramando cuál va a ser el futuro y dónde puede ir a parar uno, que va con la familia"
En sus recuerdos, contó por qué llegó al fútbol: "Mi padre jugaba al fútbol. Tuvo la oportunidad de ir a jugar a Independiente, pero en ese momento se decía que a los 20 o 21 años si no debutaste en Primera, no podías jugar. Era la vieja época. Después mi abuelo tenía el equipo de Liga, uno de mis tíos jugaba al fútbol y viene en base a todos eso lo que es mi carrera futbolera"
"Me inicié en un club llamado Campana Fútbol, de la Ciudad de Campana. Después paso a Villa Dálmine a los doce años. Yo jugaba de 9. Afortunadamente la lesión que tuve a los quince años me llevó a no tener la misma velocidad, el mismo arranque y opté por jugar en el mediocampo", describió sus inicios
"Voy a ser realista. No tengo título secundario. Cuando iba al secundario iba con la mochila y al lado un bolso porque salía para ir a entrenar. Me manejaba en bicicleta. Un día tuve que ponerme de frente y decirle a mi padre en la cara que no iba a estudiar más, que iba a seguir la carrera de futbolista. Sabía que era un carrera muy difícil, pero tuve que conocer lo que es agarrar dos baldes de albañil y después ya laburar y entrenaba solo. Después Puerto Nuevo me dio la chance de entrenar ahí, que estoy agradecido. Después por intermedio de una persona de Campana llego a Flandria, donde se inicia lo que podía llegar a ser mi carrera", agregó
Su arranque en el Canario en el 2000: "Llego a Flandria sin que nadie me conozca, firmo un contrato antes que se cierre el libro de pases. Estaba la dupla Tamassi - Silva. Llego a un club, donde había jugadores grandes, de experiencia. Estaba Sandro Ojeda, Daniel Muñoz, el Lelo Basso, el ruso Dobler, Sergio Kaezuk y uno se fue acoplando a esa gente. No jugaba. En esa vieja época había reserva en el ascenso. Tuve que hacer mis primeros pasos ahí hasta que el Loco Santorelli llegó de nuevo a Flandria, le preguntó a los más grandes quién era yo. Hablaron de mí, que clase de persona era, cómo jugador y me dio la oportunidad de hacer una nueva pretemporada e insertarme al equipo titular. Ahí arranca mi carrera deportiva y profesional, donde firmo mi primer contrato y después de un lindo paso por Flandria tengo la chance de llegar a un grande del ascenso, que es Morón"
¿Quién era tu referente? ¿Cómo quién querías ser?
"No sé si referente. Uno, de la ciudad de Campana, lo tenía al Pepe Basualdo, que era un jugador que uno admiraba por cómo jugaba y es uno de los pocos jugadores que he conocido y que manejaba las dos piernas para dar un pase tanto de izquierda como de derecha. Tenía los dos perfiles y era uno de los jugadores que uno admiraba de la ciudad. Lo mismo que el Bombón Rosada, porque cuando yo estaba en Villa Dálmine, el Bombón también estaba y después viene la vieja historia de que desaparece y de repente apareció en Boca Juniors. Era la vieja época del fútbol de antes"
La aparición del doble cinco: "El 5 jugaba solo porque jugaba el enganche, el famoso 10 que había. Después se implementó el doble cinco. Hoy es muy difícil. Hay escasos técnicos que sigan usando el doble cinco porque hoy se juega con una línea de 4-3-3"
"En mis inicios arranqué de volante. Después empecé a jugar de cinco en Platense. En Argentinos no arranqué porque tuve que sentar las bases de acostumbrarme a lo que era el nivel de Primera porque venía de muchos años en el ascenso. Con el tiempo me fui adaptando y ahí fue donde Pipo Gorosito arma el doble cinco, junto con Ortigoza"
Después de su paso por Argentinos, donde ganó el Clausura 2010, fue a probar suerte a Asia, donde disfrutó ser dirigido por Diego Armando Maradona: "Tuve la suerte y soy un agradecido de que me haya dirigido Diego, de tener la oportunidad de conocerlo, de estar día a día con él. Son recuerdos que cuando deje el fútbol me van a quedar en la retina. Primero me llama Diego, que quería hablar conmigo porque se iba al Al Wasl y que yo vaya a jugar ahí. Yo le digo que no hay problema, pero a mí me representaba Cyterszpiler, que se tenía que juntar con él. Logro la reunión después de muchos años y se juntan. Estaba encaminado que iba para allá, pero de repente me sonó el teléfono y me dijeron 'estás vendido a Arabia Saudita'. Me despedí de la gente de Argentinos Juniors y en el transcurso de un mes, entre hacer visa y papeleo, me fui a Arabia Saudita y al mes, viajó la familia para allá, donde uno tenía contrato por tres años y estuvo seis meses por una cuestión de que la familia no se adaptó. Es puro inglés o arabe y los chicos no hablaban inglés en ese momento, no podían estudiar y se hizo muy difícil para la familia porque en ese entonces la mujer tenía que tener chofer, no podía ir a la cancha, no podía ir sola por la calle. Entonces uno optó por la familia más que por lo económico"
"Dentro del barrio podés moverte normalmente porque es barrio para extranjeros. Una vez que salís del barrio, la mujer se tiene que vestir toda de negro, taparse el pelo y la cara. Vos vas así con tu señora al super o al shopping, que están adentro del shopping y una vez que volvías y entrabas al barrio hacías la vida normal. Mi señora se sacaba la túnica negra y volví a ser una persona normal", contó su vida en Arabia
¿Te la hicieron difícil para poderte ir?
"No, porque fui frontal y les dije 'No les quiero hacer perder tiempo a ustedes, no lo quiero perder yo, no quiero que ustedes pierdan dinero. La verdad quiero volver a Argentina y luego volver o sino ustedes deciden' Eso fue a la mañana. A la tarde se comunicaron conmigo, con el traductor y me dijeron que me iba a Argentina. Yo dije cuándo vuelvo y me dijeron 'No. Te vas definitivamente' Volví y el 24 de diciembre ya estaba acá. Paso Navidad y año nuevo en Argentina y el 6 de enero me voy a Dubai con la familia. Fueron seis meses porque después a Diego se le termina el contrato y termina como Manager Deportivo en Dubai. Estoy agradecido porque que me lleve Diego, tener esa chance y oportunidad fue muy lindo. Cuando vuelvo, voy a San Lorenzo y ahí DIego me da una mano para que llegue a San Lorenzo porque cuando yo hago la revisión médica, no la paso por mi rodilla, que todo el mundo sabe que estoy operado y lo que tengo. Diego se comunica con la dirigencia y el Cuerpo Médico y les dice que no tengo nada en la rodilla"
Por otra parte, remarcó sus goles: "Me acuerdo del gol en Platense en cancha de Almagro a Chacarita, el de Argentinos cuando salimos campeones, el de San Lorenzo a Bolivar, el de Morón en cancha de All Boys cuando quedamos afuera del reducido. La verdad que uno se acuerda de esos goles y fueron muy lindos"
Tuvo una importante actuación en la histórica goleada de San Lorenzo, al marcar un gol en ese 5 a 0 en semifinales ante Bolivar. El Pichi lo describió: "En ese gol le quiero dar un pase a Cauteruccio y le doy con la parte de afuera en vez de darle con la de adentro. Entonces la pelota se desvía hacia el lateral, un jugador de Bolivar la vuelve a ingresar y yo sigo corriendo por inercia. Tuve la suerte de que le pegué y entró, que por ahí la agarraba uno en la tribuna"
Su paso por San Lorenzo, donde consiguió el título más importante de su carrera: "Me fui con 38 años y había llegado con 32. Es un equipo que se fue conformando con el correr del tiempo. Cuando llegamos, llegábamos de a 1 o 2 por día, cada semana. Se fue armando y el equipo ya ensamblado fue el equipo que peleó para salir campeón en cancha de Vélez y que ganó la Copa Libertadores"
Hasta el inicio de la cuarentena, estaba jugando en San Martín de Tucumán: "La verdad que la gente es una locura. Si bien yo estuve en los dos, no voy a comparar a uno con otro, pero ya lo había vivido cuando fui con Platense en el Nacional B. La verdad que cuando uno fue de visitante, fue una locura. Imaginate de local"
¿Te hicieron sentir en la calle el hecho de pasar de un equipo tucumano al otro?
"No, la verdad que no. Uno siempre se manejó con mucho respeto. Cuando estuve en Atlético, nunca le falté el respeto a la gente de San Martín. Es más, pierdo el clásico y saludé uno por uno a los jugadores de San Martín, al Cuerpo Técnico y cuando pasé a San Martín, no hubo ningún inconveniente"