El Vasco Azconzábal llegó el miércoles, el jueves tuvo su primera práctica, y desde el viernes ya empezó a delinear el equipo, sabiendo que el martes (a las 21,30) tendrá su debut como entrenador del Verdinegro recibiendo a Douglas Haig. Una tarea para nada sencilla porque en el ex entrenador de Estudiantes están puestas todas las esperanzas de una institución que ya dejó muchos puntos en el camino, con apenas dos triunfos en las últimas 10 fechas. Primero vio y analizó a cada jugador, para al día siguiente parar en la cancha a “su” equipo, con “su” distribución en la cancha, apostando a un ofensivo 4-3-3, y sin variar casi nada los nombres que venían jugando pero si moviéndolos como pieza de ajedrez para tener el mejor desempeño y atacar en el momento preciso sin descuidar su arco. En las prácticas de fútbol paró varias veces cada jugada. Las dibujó él. Se las marcó él. Y luego empezaron a probarlas para ser un conjunto que busca salir jugando, abre la cancha, tiene el nexo de los volantes si el rival lo espera, y busca penetrar con el pase profundo a espaldas de los defensores. Esa es un jugada, que tanto por izquierda como derecha, practicó mucho. La misma que tiene variantes porque el rival también exige, presiona y juega. No obstante, el mensaje está dado: orden, pelota al piso y solidaridad. Porque al haber rotación de jugadores (algunos pasaron de derecha a izquierda, del fondo al mediocampo o viceversa), siempre deben estar atentos para los relevos, no dejar huecos ni jugar al rival. Y mucho tiene que ver el sistema táctico y el potencial de cada jugador. El miércoles cuando Azconzábal pisó por primera vez el club San Martín, dijo que el equipo para enfrentar a Douglas no iba a cambiar mucho respecto al que había jugado la fecha pasada (triunfó 2-1 sobre Gimnasia de Jujuy) y que conocía al 90% del plantel. Y así fue, porque colocó a Lucas Kruspzky quien cumplió la fecha de suspensión. Además se lo escuchó en sus indicaciones que conoce hasta el apodo de los jugadores. Azconzábal, previo a su primer juego oficial, demuestra una imagen de un trabajador nato. Que da muchas indicaciones, que sigue al lado cada jugada, a veces involucrándose en ella. Y resaltando a modo de festejo cuando su pedido se plasma la idea y se ve en el resultado final. Hoy, a días de recibir a Douglas, hay un buen entendimiento entre cuerpo técnico y jugadores, porque más allá que el equipo ya lo tiene en mente, les dijo a todos que tendrán su oportunidad y eso es una motivación extra. Luis Ardente; Franco Quiroga, Francisco Mattia, Deivis Barone, Lucas Kruspzky; Cristian Alvarez, Maximiliano Bustos, Mauro Bogado; Leandro González, Gastón Caprari, Lucas Salas, esperan la confirmación para poder cumplir con la orden del Vasco y arrancar con un triunfo que ilusione.
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