Los goles llegaron en cantidades, Liniers metió cuatro y volvió a la zona de ascenso. El Gallego de local, no levanta cabeza.
A Liniers le salió todo lo que no le salió al Deportivo Español que de entrada ya empezó complicado, y los goles fueron el reflejo de un equipo que se llevó puesto al otro en la cancha.
El primero llegó con una combinación por izquierda, un centro que intentó sacar Maximiliano Díaz que la dejó corta a los pies de Ariel Torres que definió entre el palo y un hombre para el gol inicial.
El segundo llegaba con un pase de Antonio Samaniego al medio que rebotó en Julián Quinteros, y sorpresivamente aparecía Rodrigo Di Motta que no le dejaría respuestas al uno.
El descuento Gallego llegaría iniciado el segundo tiempo con un tiro de esquina desde la derecha y un cabezazo que se metió cruzado para que Francisco Agost por el fondo conectara para el 1 a 2.
Simplemente fue un espejismo, porque la Topadora hizo honor a su apodo y se lo llevó puesto.
Primero una apertura de balón hacia la derecha para el centro que conectaría Antonio Samaniego, y posteriormente con otro cambio de izquierda a derecha para que Ariel Torres no le deje respuesta a Díaz.
Goleada, merecida por los errores Gallegos y la contundencia de una Topadora que va encontrando el ritmo que necesitaba luego del cambio de cuerpo técnico.
