Ayer jueves al mediodía, un rato después de la práctica que se llevó a cabo en el Francisco Urbano, un grupo de cuatro hombres pertenecientes a la "barra brava" abordaron y agredieron al entrenador del Deportivo Morón, Mario Grana, cuando se disponía retirarse en su auto. A esa altura, los futbolistas y el resto del cuerpo técnico se habían retirado. Sólo quedaban en las cercanías del estacionamiento ubicado bajo la tribuna visitante los utileros Miguel y Gastón Medina junto a sus esposas y el dirigente Gabriel Mansilla. En conversación exclusiva con www.la94sport.com, Grana relató lo sucedido: "Se me acercaron y me empezaron a gritar amenazándome de muerte”. “Te voy a ir a buscar a tu casa y te voy a pegar un tiro”, contó el entrenador que le dijeron los barras. Además señaló que “minutos antes había recibido un mensaje en su celular con el mismo contenido”. Al ser consultado por el motivo que -en su opinión- pudo haber desatado esta serie de amenazas, Grana aclaró: "Hace casi dos meses que estos tipos me quieren obligar a aceptar futbolistas que ellos manejan y yo no voy a acceder a esas presiones para que esos vivos ganen plata", y agregó: "Yo armo el equipo con los jugadores que creo que me van a responder y no para que nadie haga negocios". Después del incidente, en el que tanto Grana como la esposa de Gastón Medina fueron agredidos por los violentos, el entrenador se dirigió a la Comisaría 1° de Morón, donde radicó la denuncia. Allí también declararon en calidad de testigos Gabriel Mansilla y el dueño del complejo de canchas de fútbol 5 "Skorpios", lindante con el estadio, desde donde se habría efectuado el llamado amenazante. Tras la declaración, los peritos revisaron las lesiones que Mario Grana sufrió como producto de los golpes recibidos y sus informes serán incorporados a la causa que se encuentra a cargo la fiscalía de turno. Este es el cuarto episodio de violencia en lo que va de 2013. Dos de ellos habían sido enfrentamientos entre diferentes grupos de la propia barra. El restante fue una "visita" que hicieron los muchachos al vestuario durante una práctica en busca de mejorar el rendimiento de los jugadores. Pero la de ayer es la primera vez en mucho tiempo en que hay agresiones físicas y amenazas concretas. Ante lo sucedido, los dirigentes respaldaron verbalmente al técnico y le manifestaron su apoyo para que siga en su cargo. Aunque, por ahora, de medidas reales para terminar con el problema... Nada.