Las cosas no se están dando como soñaba el Teté Quiroz y su plantel.Por eso la bronca, el fastidio y cierto malestar fueron los denominadores comunes en la despedida luego de la derrota sufrida en condición de local ante Douglas de Pergamino por 2 a 3. Se tiene que reinventar Aldosivi, reprogramarse y volver a empezar. Son muchos los puntos que dejó escapar en condición de local dónde sacó tan sólo 1 de los últimos 9. Es evidente que el equipo rinde mejor afuera del Minella. Se lo nota más suelto y con más vuelo cuando sale de la ciudad Feliz. Por eso el próximo fin de semana ante Crucero del Norte en Misiones (con arbitraje de Luis Álvarez) buscará repetir todo lo bueno mostrado ante Patronato en Paraná (dónde ganó 3 a 0) y ante Almirante en Isidro Casanova(1 a 1). Fernando Quiroz sigue buscando la identidad de su equipo. Por lo visto el pasado sábadoen la derrota ante los de Pergamino al Tiburón le falta peso adelante. Es evidente que Matías Gigli tiene que estar de entrada y no esperar en el banco para ponerse el traje de salvador cuando las cosas no salen. En el medio, el gran déficit de Aldosivi, a Mariano Herrón se lo notó falto de fútbol y algo lento. La ausencia de ideas empieza a ser moneda corriente cada vez que el equipo sufre un golpe. Material y variantes tiene. Este plantel de Aldosivi es quizás uno de los mejores de la categoría. El cuerpo técnico es muy serio y trabajador. Tal vez lo que le está faltando es lograr una seguidilla de partidos sin conocer la derrota para que los jugadores recuperen la confianza. Está a tiempo de cambiar.
