Carlos Quiroga confirmó su renuncia al cargo de presidente en Gutiérrez Sport Club, luego de los violentos incidentes registrados en el clásico departamental ante Maipú.
Gutiérrez Sport Club atraviesa una grave crisis en lo futbolístico: se encuentra último en la tabla de posiciones de la zona 2 en el torneo Federal y no consigue levantar cabeza. Para colmo, el lunes perdió el clásico departamental frente a Maipú y estalló una verdadera bomba en el club de calle Boedo.
Es que un grupo de hinchas atacó con golpes de puño a los hijos del presidente, Carlos Quiroga, y el dirigente decidió esa misma noche poner fin a su mandato.
A pesar que desde el club le solicitaron que se quedara, las razones de su dimisión están más que claras: "Puedo soportar muchas cosas, pero de ahí a la violencia, que nos ataquen, me parece que estaba todo armado y es lo último que podía soportar", declaró Quiroga en Ovación 90 por Radio Nihuil.
"A los dirigentes los hinchas tienen que cuidarlos", siguió. "Tampoco sé cómo hicieron para entrar bombas al estadio. Si se quieren adueñar del club, que lo manejen", disparó.
"Los tengo identificados, pero no tiene sentido hacer la denuncia. A los negros estos no les tengo miedo. Son bárbaros que no quieren al club, que van a hacer daño", remató el dirigente.
"Vamos a cumplir hasta este partido (el Cele se enfrenta el viernes desde las 21.30 a Estudiantes en Río Cuarto). No sé qué va a pasar después. Ese ataque fue armado. Es mi tercera presidencia y nunca había pasado", concluyó Quiroga dejando en claro que su postura parece irrevocable.
Además, le puso puntos suspensivos a la continuidad de Juan Carlos Bermegui como entrenador de Gutiérrez.