Luego de una semana complicada, por la derrota ante Racing de Córdoba y los rumores de “ajustes en el plantel”, Central Norte volvió a la tranquilidad con un agónico triunfo por 2 a 1 sobre Guaraní Antonio Franco de Misiones. El encuentro de entrada arrancó desfavorable para el cuervo, ya que a los 6 min, Cristian Barinaga ejecutó un preciso tiro libre y cantó el primero para Guaraní. Fue un baldazo de agua fría para el cuervo ante un rival que está peleando por salvar la categoría. Esto hizo reaccionar al equipo azabache, que fue en busca del empate con más amor propio que juego. A los 16 minutos Diego Magno estrelló un remate en el travesaño y, de a poco, Enzo Noir empezó a inquietar a los defensores misioneros. Fue así, que desde un lateral, el atacante del cuervo aguantó la pelota, giró y con un tremendo latigazo decretó el empate para Central Norte casi sobre el final de la etapa inicial. En el complemento, el equipo de Omar Jorge salió decidido a quedarse con los tres puntos. A los 7 minutos Germán Weiner tuvo una chance inmejorable: Maino sacó largo desde el fondo y el Eléctrico quedó solo ante el arquero misionero pero se demoró al habilitar a Magno que entraba solo por su derecha y finalmente el balón fue despejado por la defensa de Guaraní. El cuervo le encontraba la vuelta al partido y con la salida de Diego Magno, se retiró lesionado, perdió peso ofensivo. Pasaron los minutos y la paciencia de la gente se agotó, parecía que Central se quedaba con las manos vacías y sin la chance de clasificar pero cuando se moría el partido, el cuervo tuvo un tiro libre a favor pasando mitad de cancha. Carlos Fretes se hizo cargo; mandó el centro y Javier Felipe conectó el testazo que terminó vulnerando el arco de Gonzalo Ponzio y, de esta manera, le dio los primeros tres puntos del año al cuervo. En definitiva, fue un triunfo ajustado que significó un desahogo para Central, que continúa con vida en el Argentino A, y que sobre todo le devolvió la sonrisa al hincha que sigue soñando con el ascenso