Chicago volvió a perder de visitante y aunque esta vez estuvo más cerca de llevarse a Mataderos al menos un punto, la broca era mucha. Sobretodo con el árbitro Fernando Rapallini que no cobró un claro penal con el partido 0 a 0 a falta de 20 minutos. Esto quedó claro luego de las declaraciones de Mario Franceschini que en vestuarios decía, "fue injusto, en general en el trámite no merecimos perder hoy acá. El tema que las últimas dos veces que vinimos acá nos cobraron tres penales poco claros, de interpretación, pero también hay que cobrar los penales en el área de ellos no sólo en la nuestra. Fue determinante porque nos poníamos arriba en el marcador y los teníamos controlados a falta de poco para el final. De visitante tratamos de no regalar la iniciativa y no regalar el juego porque si vamos a esperar para jugar de contra nos va a costar llegar al área rival, entonces tratamos de hacer juego para llegar y ser contundentes. La entrada de Auzqui fue para eso, nos da mucho manejo y juego, se asocia con "Gomito" y con Serrano y no dependemos de un sólo jugador, tratamos de llegar acompañandp. Quizás si bien nos dio juego y manejo de pelota, perdimos velocidad en la contra. Nos vamos de visitantes siempre con las manos vacías y muchas veces sin merecerlo, como hoy y como en Mar del Plata. Ahora como siempre tenemos la obligación de ganar de local".
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