El pergaminense, Juan Ignacio Alessandroni, dialogó con La Gloria o Devoto e hizo un repaso de su carrera, la cual arrancó con apenas 16 años en Juventud. Hoy, ya pisando los 30 y con suma madurez, es figura de Mitre de Santiago del Estero en la B Nacional, y disfruta cada momento en el fútbol. Además, el "Pity" recordó sus comienzos, su paso con éxito por Unión de Mar del Plata, y sus objetivos personales.
Juan Ignacio Alesandroni es figura en Mitre de Santiago del Estero en la B Nacional. Sin embargo, no se olvida de sus inicios en Juventud siendo muy joven en el Argentino A: "En Buenos Aires las inferiores es distinto, en cambio acá es más a pulmón y a uno cuando va cambiando de club va viviendo buenas cosas. Es más fácil empezar en un club chico y después ir escalando, que empezar en un club grande y seguir la carrera en un club chico", manifestó.
Y cerca del celeste, sus sentimientos quedaron muy arraigados en un club, que ya no participa de los torneos del Consejo Federal, que lo marcó como persona, y en el que vivió la gloria al ascender: "Es una tristeza enorme porque vivimos 6 años en Mar del Plata y todo fue gracias a Unión. Había personas que nos ayudaban y uno les fue agarrando aprecio. Económicamente estuvimos bien y es una lástima no haber mantenido la categoría que por ahí nos salvaba", aseguró el volante central.
Luego de recalar en el norte, Alesandroni logró otra vez subir de divisional, donde tiene un papel preponderante en el plantel, aunque para él no hay tanta diferencias: "El Federal A es competitivo y a medida que van pasando los años es cada vez más parejo. Y muchos buscan un fútbol más parecido a Europa. A uno le cuesta porque el Federal A es mucho viaje pero uno se adapta y ahora podemos pelear más arriba", indicó.
En el actual campeonato, el conjunto de Alfredo Grelak es protagonista y por eso el "Pity" se entusiasma con seguir por ese camino: "En lo personal estoy muy conforme. El cuerpo técnico está conforme conmigo, quedamos bien parados. La realidad es distinta a la del torneo pasado y en lo personal estoy muy cómodo, mi familia está muy bien", señaló.
A días de cumplir 30 abriles, Juan Ignacio no se desespera por cumplir el sueño de llegar a la elite del Fútbol Argentino, sino que prefiere ir dando pasos cortos: "Trato de no pensar, siempre conforme de donde estoy, de donde llegue. No me desvivo por jugar en Primera, nunca me imaginé poder hacer lo que hice", cerró.