Primera Nacional - NUEVA CHICAGO

Gomito, Primera Parte: Comienza la leyenda

Empezó la semana y con ello, los días previos al último partido de "Gomito" Gómez como profesional. En realidad, los últimos 10 minutos tras anunciar su retiro el 30 de junio. Y en Mundo Ascenso repasaremos desde hoy hasta el viernes, sus grandes momentos con la verdinegra, reviviendo sus tres etapas. Aquí, la primera: el debut, el afianzamiento, su primer gol y su venta.

El mundo Chicago se vio conmocionado a horas de un nuevo cumpleaños el 30 de junio. Gomito, el máximo ídolo y el jugador más importante de la historia del club, anunciaba su retiro del fútbol, y con ello, el cierre de una etapa de 27 años. Los hinchas comenzaron a pedir poder despedirlo en cancha, y el deseo se cumplió. La dirigencia llegó a un acuerdo y el 10 jugará los primeros 10 minutos del partido ante Atlanta. Y el día llegó, este sábado 14/9 entrará en la historia y el jugador le dará paso a la leyenda. Desde aquí, repasamos sus momentos con la casaca del "Torito".
Nació en Ciudad Evita, La Matanza, un 7 de noviembre de 1974. Barrio identificado con Chicago, como los alrededores. Y desde el club 12 octubre llegó a Mataderos desde chico, en una categoría donde compartió plantel con Ariel Jesús, Leandro Lázaro y Diego Bentrón, entre otros. Pero él ya destacaba, por eso a los 15 años ya jugaba en Reserva.
Con Hugo Zerr al mando, Chicago logró el ascenso a la B Nacional en la temporada 90/91, y en el receso de verano, realizó su primera pretemporada y fue subido al plantel profesional con 17 años. Un plantel que contaba con apellidos pesados, Fruta Marcelo, Villarreal, Couceiro, Chacoma, Pocholo Sánchez, Oste, Leiga, Cubano Fernández, entre otros.
Y mientras el Newell's de Bielsa salía campeón del Clausura de Primera; y el Lanús de Miguelito Russo con Gambier y Villagrán como estandartes volvía a la máxima categoría; llegó el día del debut, 30 de mayo de 1992, última fecha del torneo, en Rosario ante Central Córdoba. A los 19 minutos del ST, con el 13 en la espalda, entraba por el Cubano Fernández. Chicago perdió 2-0 pero fue anecdótico, el equipo ya estaba clasificado al octogonal final, donde perdería en semifinales ante San Martín de Tucumán, que a la postre fue el dueño del 2do ascenso venciendo a Almirante Brown en la final.
En la siguiente temporada le costó hacer pie en el primer equipo. Claro, aún tenía 17 años y no tuvo la continuidad lógica, sobre todo en el primer semestre donde apenas ingresó desde el banco en tres ocasiones. Era un plantel que contaba con el regreso del Pino González, que tuvo (por pocos partidos) al Checho Batista, Fabio Almirón y a un joven Beto Yaqué. Ya en la segunda parte tuvo más participación y debutó como titular en la derrota ante Rafaela en Mataderos, el 27 de febrero del 93 por la fecha 25. Fue en esta temporada donde marcó su primer gol, a tres fechas del final en cancha de Español, Chicago recibía al líder Banfield, dirigido por Babington y que sería el campeón del torneo en una recordada final desempate ante Colón. Pero el "Torito" le dio una preocupación al "Taladro". Le ganó 3-1 y sobre el final para sentenciar la historia, Gomito que recién había entrado, marcó el 3ro y complicó a Banfield.
Ya en la temporada 93/94 (donde Gimnasia de Jujuy sorprendió y se llevó el título) fue partícipe importante de un gran equipo, de los mejores del "Torito" en la década, que quedó cerca del ascenso, perdiendo en el reducido ante Talleres, quien ganó el segundo ascenso. Si bien alternó, fue en su mayoría titular, en un equipo comandado por Rodolfo Motta y que contaba con Burella en el arco, Grecco, Marcelo, Horacio García y un gran certamen de Gonzalito. Se destaca un gran gol suyo en un partido épico y muy recordado ante Colón en Mataderos. Con 8 jugadores, bajo un diluvio, Chicago ganaba 2-1 y aguantaba ante uno de los protagonistas del torneo. Y cerca del final, en una gran corrida, Gomito sentenció la historia y desató la locura.
Le siguieron tres temporadas, 94/95, 95/96 y 96/97, donde se produjo el idilio total y la consagración. Fue en estos tres años donde se afianzó, y donde no sólo fue titular indiscutido, sino que fue el mejor jugador del equipo y donde además del juego, le sumó muchos goles.
En la primera de ellas, donde Estudiantes de La Plata sacó amplias ventajas, fue la cara del recambio de un equipo que aún tenía entre sus filas a históricos que jugaron en ese momento su último torneo en el club, Pocholo Sánchez, Gonzalito, Cubano Fernández, Almirón; y que le daba lugar a los pibes que asomaban, Elizaga, Lázaro, Jesús, Bentrón y Marcelo Couceiro. Y ya mostraba una faceta reconocida, hacerles goles a los clásicos rivales.
Ya con el recambio hecho y sin las glorias de antes, en la 95/96 fue el líder absoluto de un equipo que prometió más de lo que logró con Rivoira en el banco. Aquí, formó una dupla que después, casi 20 años, dio que hablar pero uno como DT. Ni más ni menos que Pablo Guede fue el delantero de ese equipo, que también contó con el afianzamiento de Lázaro, la aparición fulgurante de Lucio Filomeno, el último torneo del Quique Nievas, la sociedad con el uruguayo Denis Conde, y donde Gomito llegó a los 100 partidos. Fue ante San Martín de San Juan en Mataderos, fecha 20, el 10/12, 1 a 1 con gol de Lázaro. Aquí también logró su primer hat-trick ante Godoy Cruz en un 4-1. Una temporada donde el Huracán de Corrientes de Zucarelli dio el batacazo y le ganó la final a Talleres, con Oste como goleador; y donde Unión, con Pocholo Sánchez, fue el segundo ascenso. Dos ex compañeros logrando el éxito.
Y llegamos a la última temporada de su primera etapa, la temporada 96/97, donde nació la dupla con Martín Mandra, uno de sus mejores laderos. Un equipo que arrancó mal, que fue mejorando. Quedó fuera de la zona campeonato, ganada ampliamente por Argentinos Juniors, y ya en la Zona Permanencia hizo pata ancha junto a Italiano, consolidó el medio con Bentrón-Roberto Álvarez-Couceiro y Gomito, más Lázaro y Mandra arriba, con la solvencia de Elizaga y de Juan Amador Sánchez en la zaga. Perdió en cuartos de final por el segundo ascenso ante Belgrano, segundo ascenso que fue de Gimnasia y Tiro, que le ganó la final a Talleres.
Y fue ese día de la eliminación en Córdoba su último partido. Fue un 21 de junio de 1997. Ya se hablaba de una posible transferencia, tuvo un gran año, fue el goleador del equipo con 20 goles y el alma futbolística, y muchos de esos goles ante clásicos rivales, con quienes siempre convirtió, All Boys, Morón y Chacarita. Fue Independiente quien puso los ojos y la plata, en ese momento, la venta más cara de la historia del club. Y con 155 partidos (123 como titular) y con 47 goles, cerró su primera de las tres partes en el club. Prometió volver, y lo hizo, pero eso queda para mañana.

*El video corresponde al gol de Gomito ante Colón en la victoria 3-1 con 8 hombres.