El Tribunal de Disciplina dispuso que se reanude el partido con San Jorge, suspendido por incidentes. El santo deberá asumir los gastos de organización y pagará una multa.
Juventud Antoniana no tiene otra alternativa que asumir la severa sanción impuesta por el Tribunal de Disciplina del Consejo Federal, por los repudiables hechos de violencia que se produjeron entre dos facciones de hinchas en el partido frente a San Jorge en Tucumán por Copa Argentina.
El club de calle Lerma y San Luis tendrá que pagar un multa de 50 entradas por el termino de tres fechas. Además, aquí viene lo más significativo, deberá asumir los costos de organización de la reanudación del partido, reprogramado para el próximo miércoles en el Jardín de la República. Se jugará en dos tiempos de 22 y 23 minutos. Los dirigentes antonianos deberán pagar los platos rotos por el bochornoso comportamiento de barrabravas que protagonizaron una verdadera batalla campal y obligaron a suspender el partido.
A primera vista la sanción que recibió Juventud es considerable, pero desde el punto de vista deportivo es mucho más leve de lo que se especulaba.
El castigo del Tribunal de Disciplina no fue tan severo porque tuvieron en cuenta la postura que adoptaron los dirigentes de Juventud, de clausurar las tribunas populares (norte y sur) del estadio Martearena, donde el equipo de Gustavo Módica recibirá a Guaraní Antonio Franco el domingo a las 17. La medida disciplinaria se mantendrá a futuro.
El gran problema pasa por lo económico, cumplir con la pena impuesta por el Consejo significa una cuantiosa erogación de dinero, y justamente en tiempos de vaca flaca.
Los encargados de administrar el club antoniano deberán afrontar un gasto que se podría haber evitado, sobre todo teniendo en cuenta los escasos ingresos. Juventud deberá gastar alrededor de 100 mil pesos para jugar tan solo 45 minutos.
Esta cifra incluye gastos del traslado hasta Tucumán (se viajaría el mismo día), hospedaje, pese a que la delegación del santo solo descansará unas horas, comida, pagar la terna arbitral, la seguridad del estadio, sin bien se jugará a puertas cerradas, y contratar el servicio de ambulancia, más el valor de 50 entradas por tres fechas.
Juventud se hunde cada vez más en una crisis económica, en la cual esos personajes que se denominan hinchas parecen empeñados en destruir el club, que viene maltrecho desde hace tiempo.
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