Debido a los gravísimos incidentes después del partido que Atlanta le ganó 3-2 a All Boys, por orden de un fiscal y para preservar pruebas se decidió clausurar el estadio Islas Malvinas.
Teniendo en cuenta que los incidentes fueron puertas para afuera, la idea de la dirigencia del albo es apelar esa decisión e intentar levantar la clausura durante el transcurso del Jueves.
Teniendo en cuenta que ya se dio la primera medida, por Floresta se habla de partidos en condición de local a puertas cerradas, e incluso la quita de puntos como castigo. Las próximas horas serán decisivas para saber como continúa esta historia, pero lo cierto es que este miércoles el fútbol argentino vivió un nuevo capítulo oscuro en su historia.